viernes, 15 de julio de 2011

Técnicas para Tratar Suelos Expansivos.


Con el fin de minimizar los cambios volumétricos producidos por la presencia de suelos expansivos en Colombia se han utilizado con mayor frecuencia las siguientes técnicas.

• El reemplazo por lo menos de 1.0 ml de suelo expansivo por un material seleccionado con las características exigidas para materiales de terraplén.

• Tratamientos con cal, mediante el procedimiento de mezclado in situ con ayuda de Pulvimixer, mejorando espesores alrededor de los 0.30 mts.

Estabilización Electroquímica de Los Suelos de Subrasante utilizando algunos compuestos químicos tales como aceites sulfonaclos, ácidos fosfóricos, cloruros de sodio, etc., midiendo en todos los casos el efecto de estos productos mediante investigaciones de laboratorio, donde el criterio de selección son las pruebas que permiten evaluar la reducción de los cambios volumétricos del suelo por humedecimiento.

Precauciones para Estudios y Diseños de Pavimentos sobre Suelos Expansivos.


Deben tomarse las siguientes precauciones: 

•Determinar la profundidad de la capa de arcilla problemática a intervalos suficientemente cortos como para hacer un buen perfil estratigráfico. La expansividad de la arcilla debe determinarse a lo Largo de la longitud y la profundidad.
• Las propiedades índice pueden usarse para este propósito como una aproximación deL potencial expansivo. La expansividad de unas pocas muestras seleccionadas puede chequearse mediante ensayos de PVC.
• Siempre que sea posible, deben adoptarse la construcción por etapas y permitir que la subrasante permanezca sin ningún tratamiento por un período mínimo de un año, Podria también colocarse una cobertura granular no solo para conservar la humedad, sino también para actuar como filtro. Kassif ha encontrado que un material triturado de 19 mm a 2 mm es el filtro más aconsejable sobre suelos cohesivos.
• Deben especificarse requisitos de compactación y humedad relativos al Proctor estándar en lugar del Modificado. A menor densidad y mayor humedad se reduce el potencial expansivo del suelo. La densidad baja no afecta apreciablemente la capacidad portante, por cuanto los valores de CBR con ambos esfuerzos compactivos son muy bajos. Los contenidos de agua por encima del óptimo no producen bajos CBR. Por lo tanto, no es ninguna ventaja especificar altas compactaciones.
• La cubierta mínima sobre un suelo expansivo debe ser de 1 mt. Por ejemplo, una subrasante no expansiva con CBR de 2 requiere una cobertura mínima de 60 cms. Pero si llega a ser expansiva se requieren 50 cm. Adicionales de material seleccionado.
• No deben colocarse materiales muy gruesos directamente sobre un suelo expansivo, sino más bien colocar una capa de arena para prevenir el bombeo de los finos hacia las capas estructurales. La arena deberá satisfacer los requisitos del material de filtro.

Estabilización de Suelos Expansivos.


Otra de las metodologías ampliamente utilizadas para prevenir cambios volumétricos en subrasantes expansivas es la estabilización de suelos y dentro de estas técnicas la que ha dado mejores resultados y ha sido utilizada con mayor frecuencia es la estabilización con cal. Además de las técnicas convencionales de mezclado en el sitio o mezclas en planta, otras técnicas como inyección de cal a través de perforaciones, inyección de lechadas de cal a presión y estabilizaciones con cal tipo Deep-plow se han utilizado con bastante éxito.

• Estabilización con cal por método de perforaciones: Esta técnica consiste básicamente en perforar huecos en la subrasante y llenarlos con una lechada de cal o una mezcla de cal y arena. Una vez se llenan los huecos, la cal emigra o se difunde en el estrato de suelo iniciándose las reacciones suelo-cal.

La experiencia ha demostrado que las reacciones se producen en la periferia del hueco y en el fondo del mismo, pero se logra una reducción en el potencial expansivo debido al efecto de prehumedecimiento y a la liberación de esfuerzos alrededor de la perforación.

• Lechadas de cal inyectadas a presión: Con el objeto de lograr una mayor distribución de la cal en las subrasantes expans4vas, se ha desarrollado la técnica de inyecciones a presión. La técnica consiste en inyectar las lechadas con cal a presiones del orden de 14.0 Kg/cm2r dependiendo de las condiciones del suelo la tubería de inyección se penetra en éste, aproximadamente, 30 cms y la lechada se prepara con 1 a 5 kgs de cal por galán de agua, la inyección se hace hasta que el suelo rechace la lechada

La experiencia ha demostrado que con este sistema se logran buenos resultados si el suelo expansivo tiene un extenso sistema de fisuras y grietas a través del cual la lechada pueda ser inyectada eficientemente. El mayor beneficio de este tipo de tratamiento se obtiene también por el prehumedecimiento producido, la barrera de humedad formada por el suelo cal y a las limitadas cantidades del suelo que ha reaccionado produciéndose la estabilización.

•Estabilización con cal por el Método Deep-plow: La técnica consiste en remover un espesor aproximado de un pie antes de regar la cal, posteriormente se riega la cal necesaria para la estabilización, se mezcla la cal con el suelo con tres pasadas del plow hasta una profundidad de dos pies, se esparce agua sobre la mezcla seca en la vía, se hace un mezclado final con un ripper profundo, se efectúa una compactación inicial del espesor de dos pies del material estabilizado en una sola capa, utilizando un equipo de compactación pata de cabra o un rodillo pata de cabra vibratorio, la compactación final se efectúa utilizando 6 pasadas con un rodillo de 70 toneladas de peso.

Esta técnica permite estabilizar con cal y compactar en forma adecuada espesores de 60 a 90 cms.

Experiencias sobre la utilización de este método indican que se logran densidades superiores al 95% del AASHTO-99 y que la distribución de la cal es homogénea en los primeros 40 cms y menos en los restantes 20 cms.

La compactación de tos suelos a bajas o medianas densidades y con contenidos de agua superiores al óptimo pueden reducir las presiones de expansión y los cambios volumétricos de las arcillas compactadas. El equipo de compactación que produce una acción de amasado originando una estructura dispersa tal como los rodillos pata de cabra son apropiados

Prehumedecimiento del Suelo Expansivo.


El prehumedecirniento del suelo ha sido otro procedimiento utilizado para que los suelos expansivos logren un cambio volumétrico antes de colocar la estructura del pavimento. Dentro de estas técnicas, la más efectiva es la de inundar la subrasante y para que con ella se obtengan buenos resultados se requiere La presencia de un extenso sistema de grietas y fisuras en el suelo.

Las arcilla o rellenos relativamente impermeables no responden bien a esta técnica, El uso de perforaciones, drenes de arena y otros sistemas que faciliten la entrada de agua al suelo no han dado muy buenos resultados, debido a que con ellos se logra humedecer un espesor pequeño alrededor de las perforaciones, pero si además de elfos se usa la inundación, la combinación de estas técnicas puede ser algo benéfica en algunos casos.

Después de que el material ha sido inundado se recomienda estabilizar los primeros 15 o 20 cms. del suelo con cal, en un ancho que se extienda de cuneta a cuneta, para dar lugar a una plataforma de trabajo y a un material suficientemente impermeable a cambios de humedad y prevenir la deseca. ción de las áreas inundadas.

Minimizar los Cambios de Humedad.


Teniendo en cuenta que el contenido de humedad es el principal factor que origina cambios de volúmenes en suelos expansivos, es obvio pensar que si el material se aísla de los cambios volumétricos, el cambio de volumen puede reducirse o minimizarse. Teniendo en cuenta lo anterior las membranas impermeables se han convertido en un promisorio método para minimizar los cambios de humedad, limitando el acceso de agua.
 
En el caso de regiones áridas donde la humedad proviene de agua de infiltración, las membranas asfálticas y los pavimentos de espesor pleno son bastante efectivos. Sin embargo, en los casos donde hay humedad capilar o niveles freáticos muy altos, el sellado extensivo de la subrasante expansiva mediante el uso cíe membranas no es efectivo, los productos asfálticos parecen ser los materiales más ampliamente usados para membranas y para que éstas surtan buenos efectos, el sellado debe ser completo a través de as cunetas e incluyendo parte cte taludes naturales.
 
En evaluaciones efectuadas en Estados Unidos en tramos en donde se utilizaron como barreras de humedad aditivos químicos tipo sellantes, los resultados obtenidos fueron variables cte acuerdo al tipo y cantidad de aditivo utilizado, no pudiéndose obtener conclusiones generalizadas al respecto.

La minimización de los cambios en los contenidos de agua es, sin duda, un aspecto muy importante; por lo tanto, el drenaje debe manejarse adecuadamente. Si es pobre, las variaciones estacionales en la humedad de la subrasante serán inevitables y producirán expansiones. Sin embargo, si las zanjas y drenajes son muy profundos o cercanos a la estructura del pavimento ocurrirá estacionalmente el secado o parcial desecación de bermas. Kassif recomienda extender las bermas a un ancho igual a la profundidad de la zona y localizar el drenaje superficial del pavimento tan lejos corno sea posible. Estudios recientes han demostrado por medio de la ecuación de difusión lineal, que los cambios estacionales de humedad penetran bajo el pavimento tanto como ¼ de espesor de la capa expansiva, lo cual ha sido confirmado por medidas de campo.

Aplicación de Sobrecargas.


En relación con la técnica de aplicar sobrecargas mayores que las presiones de expansión, se considera que es un método que puede prevenir la expansión; sin embargo, las cargas del pavimento son generalmente insuficientes para prevenir el problema y este método se ha generalizado más en el caso de estructuras grandes o aquellas que trasmiten cargas altas.

Reemplazo del Material Expansivo.


En el caso de utilizar el método de reemplazar suelos expansivos por suelos no expansivos la Federal  Highway Administration revisó la experiencia de varios estados en los Estados Unidos y encontró que esta técnica no es una panacea, al menos que todo o un suficiente espesor del manto expansivo pueda ser removido de tal forma que el hinchamiento sea mínimo o tolerable:

Desafortunadamente este, rara vez es el caso.

En el caso de optar por esta alternativa, el reemplazo se debe hacer con materiales impermeables para evitar el acceso de humedad al suelo expansivo que no ha sido removido.

martes, 5 de julio de 2011

Métodos para minimizar los cambios volumétricos de la subrasante.


En las prácticas recientes de diseño de pavimentos sobre arcillas expansivas en los Estados Unidos se han adoptado las siguientes alternativas para minimizar los cambios volumétricos de la subrasante:

• Evitar las arcillas expansivas bien sea por cambios en el alineamiento, sea cortando y reemplazando el material.
• Reducir las características expansivas de los suelos.
• Confinar las arcillas expansivas bajo rellenos.
• Minimizar los cambio5 de humedad en las arcillas luego de la pavimentación.

Técnicas de ensayo para identificación de suelos expansivos: Métodos combinados.


Métodos indirectos 

Métodos directos


Estos métodos involucran la correlación de los métodos indirectos y directos para originar una mejor clasificación de acuerdo a la severidad de los cambios volumétricos.

La correlación que se utiliza más comúnmente es la de los límites de Atterbeg (límite liquido, índice de plasticidad y límite de contracción), contenido de partículas coloidales, actividad y % de cambio volumétrico y presión de expansión utilizando el consolidómetro bajo diferentes condiciones de carga.
Esta técnica por lo general da origen a una categorización de acuerdo a la relativa severidad de los cambios volumétricos. No obstante, en algunos casos se han obtenido ecuaciones de predicción basadas en comparaciones estadísticas de las propiedades medidas.
Entre los métodos combinados, la literatura menciona una serie importante de ellos, pero los más comunes y de aplicación en nuestro medio son los siguientes:

El Método del Bureau of Reclamation (Holtz y Gibbs): Este método correlaciona el contenido de partículas menores de 1 micra, con el índice de plasticidad y el límite de contracción. El porcentaje de cambio volumétrico se determina usando el consolidómetro, sobrecargando la muestra con una presión de 0.07 kg/cm2 y llevándola de un estado seco al aire a saturación. Las correlaciones obtenidas son las siguientes: 




El porcentaje de partículas coloidales se mide mediante una prueba de hidrómetro lo que ha originado algunas críticas por no ser ésta prueba un ensayo de rutina en todos los laboratorios.

Método Akmeyer: Este método sugiere correlaciones entre el porcentaje de hinchamiento, el límite de contracción y la contracción lineal. El porcentaje de hinchamiento se mide en el consolidómetro con muestras compactadas al 90% de la densidad máxima obtenida en ensayo proctor estándar y con una sobrecarga de 0.33 kg/cm2. Los resultados de estas correlaciones son los siguientes.


La mayor crítica que se ha hecho a este método es el hecho de efectuar la prueba sobre muestras remoldeadas.

Método Seed, Woodward and Lundgren. Este método establece correlaciones entre el potencial de hinchamiento de un suelo, el tamaño de las partículas arcillosas y la actividad del suelo. El potencial de hinchamiento se determina en el consolidómetro con muestras remoldeadas, compactas con humedad y densidad iguales a la humedad óptima y densidad máxima del proctor estándar. 


La mayor crítica que se ha hecho a este método es que las correlaciones obtenidas se basan en pruebas realizadas sobre muestras de minerales arcillosos comerciales, los cuales no representan el comportamiento del suelo en el campo, debido a la composición tan variable de la mayoría de los suelos.

Cambio potencial de volumen de un suelo. Este ensayo es conocido como el P.V.C. (Potencial Volumen Change) definido por Lambe, el cual mide la presión de expansión que es capaz de generar un suelo al absorber agua y se restringe su cambio volumétrico bajo una presión vertical de 1 Ton/m2. El ensayo se realiza en un aparato estándar denominado Expansómetro de Lambe y bajo ciertas especificaciones relacionadas con la preparación de la muestra, contenidos de aguas iniciales, etc. El suelo se inunda con agua y se hacen lecturas de presión a los 5,. 10, 15, 30, 45, 60 y 1 20 minutos; estos datos se grafican y se obtiene una curva asintótica, en la cual se determina la presión máxima de expansión. Esta presión está relacionada con el cambio potencial de volumen del suelo y dependiendo de su valor el suelo se puede clasificar como suelo con cambio potencial de volumen: Nulo, Marginal, Crítico y Muy Critico, valiéndose de un gráfico preestablecido propio de cada equipo.


Método de Viayvergiya y Ghazzaly. El método define el índice de expansión de suelos como la relación entre la humedad natural del suelo y el límite líquido y lo correlaciona con el hinchamiento medido en el consolidómetro, bajo una sobrecarga de 0.1 Kg/cm2 y la presión de  expansión. 

 
Este método es muy simple, pero hay poca experiencia en su aplicación.

El método de Nayak y Christensen. Este método ha desarrollado dos relaciones estadísticas una para medir hinchamiento y otra presión de expansión en función del índice de plasticidad del % de partículas de arcillas y el contenido de humedad inicial. Estas ecuaciones son las siguientes: 


Las correlaciones de estas ecuaciones con los resultados de pruebas en el consolidómetro han sido muy buenas, pero la experiencia con sueLos diferentes a los usados para desarrollarlos es muy limitada. Se recomienda siempre chequear su validez con otros suelos.

Método de Komormk y David. Este método es otra comparación estadística de resultados medidos que han permitido predecir la presión de hinchamiento con base en la determinación del límite líquido (LI), de la densidad seca (yd) y del contenido de humedad natural (Wi).

La ecuación encontrada es la siguiente: 


El uso de métodos descritos anteriormente ha dado en ciertas zonas resultados razonablemente buenos, sin embargo. su aplicación para un suelo determinado debe usarse con precaución y preferiblemente comprobarse con la ejecución de algunos ensayos la calibración del método.

Técnicas de Ensayo para identificación de suelos expansivos: Métodos indirectos, directos.


Una vez realizado el muestreo se pueden utilizar diferentes métodos de ensayo a saber:

• Métodos indirectos: Son indicadores de los cambios potenciales de volumen de un suelo. Se apoyan en las propiedades fisicoquímicas, físicas e índices y en los sistemas de clasificación de suelos comúnmente usados.
• Métodos directos; Involucran medidas directas de cambios volumétricos en aparatos de tipo odeometro o cGnsolidómetro. Estas pruebas pueden medir hinchamiento o presión de hinchamiento, de acuerdo con las necesidades que se tengan en obra.
• Métodos combinados: Esta técnica combina los métodos directos y los indirectos mediante correlaciones con el fin de definir la probable gravedad del problema.

Métodos indirectos
Existe una gran variedad de técnicas para identificar suelos expansivos en forma indirecta y sobre ellas también se encuentra literatura disponible, desafortunadamente en Colombia no se cuenta con experiencia suficiente en el manejo de algunas pruebas.

El primer paso para identificación de suelos expansivos es la observación visual del sitio, la apariencia de Los suelos expansivos después de las desecaciones es distinta de otro tipo de suelos, las grietas de contracción de forma poligonal indican la posible presencia de minerales arcillosos expansivos. Entre mas pequeños sean los polígonos mayor es la cantidad de arcilla presente. En algunos casos, cuando los suelos contienen mucha montmorillonita sódica,  la desecación produce una apariencia similar a la de las palomitas de maíz, textura común en los campos de bentonita.

La identificación mediante algunas pruebas de laboratorio es la más exacta que se puede realizar. La técnica más importante es la de identificación de la cantidad de minerales arcillosos expandibles presentes en una muestra de suelo, mediante ¡a difracción con rayos X (XRD), este es un método rápido y requiere poca cantidad de muestra.

Existen otros métodos para determinar la composición del 5uelo entre los cuales se pueden mencionar: El método de análisis térmico diferencial, el de radiación infrarroja, el de dispersión dieléctrica y el de adsorción de diferentes tinturas.

La técnica más utilizada para la mayoría de los laboratorios para identificar suelos expansivos es la determinación de sus propiedades índices.

La experiencia ha demostrado que los cambios volumétricos se correlacionan razonablemente con el límite de contracción; sin embargo, su aplicación generalizada es de alguna forma controlada por la variación que hay de un área a otra en relación con el cambio volumétrico del suelo. Lo anterior significa que en algunas áreas los cambios volumétricos del suelo son insignificantes para un intervalo de valores de propiedades índices, mientras que esos mismos valores son indicadores de problemas serios en otras áreas. Esto plantea la necesidad de definir bien los intervalos de valores para áreas de comportamiento similar y de complementar estos métodos con los otros que se describen a continuación,

Métodos directos
Estos métodos son los que miden en forma cuantitativa las características de cambios volumétricos de los suelos expansivos. Estas características son el hinchamiento y la presión de hinchamiento. Las cargas aplicadas y la rigidez de la estructura determinan en forma general, cuál de las características (deformación o esfuerzo) controla el diseño de una estructura específica. La medición de estas características se efectúa mediante el uso de procedimientos de ensayo del tipo consolidómetro. Si la deformación (hinchamiento) es la característica requerida, la muestra se carga con una sobrecarga determinada según experiencia o condiciones de esfuerzos en el Sitio, luego se inunda y se deja expandir hasta su condición de equilibrio. 

La relación entre la deformación medida y la altura inicial de ¡a muestra es definida como porcentaje de expansión. Si se requieren conocer las características de esfuerzo (presión expansión) la muestra se carga con una carga de fijación o sobrecarga predeterminada, luego se inunda y se aplica carga para mantener  el volumen constante. Esta carga define la presión de expansión. Otro procedimiento alterno que se ha utilizado para definir la presión de expansión es permitir que el suelo se expanda y luego aplicar una carga para volver la muestra a su altura original Bajo estos procedimientos básicos se han desarrollado y estandarizado métodos de laboratorio que buscan medir hinchamientos y presión de expansión de muestras de suelo alteradas e inalteradas.

Muestreo de suelos expansivos.


Los suelos expansivos tienen consistencias que varían de media a muy alta y es obvio que se pueden usar muchas técnicas de muestreo para obtener muestras alteradas e inalteradas.

Para pruebas que no requieren muestras inalteradas como gravedad específica, límites de consistencia y granulometrías, entre otras, el muestreo puede realizarse durante la realización de los sondeos preliminares.
Si se requiere mayor cantidad de muestra para pruebas de compactación, diseño de estabilizaciones y otras, es necesario realizar apiques o perforaciones mayores.

Para obtener muestras inalteradas en suelos expansivos se pueden usar diferentes tipos de muestradores de pared delgada, sin uniones y preferiblemente de acero inoxidable con diámetro variable entre 2.0 y 5.0 pulgadas. Estos tubos de pared delgada pueden hincarse a presión, a golpes y por sistemas de rotación, los muestradores rotatorios varían de acuerdo al tipo de suelo que se esté investigando.

Identificación de suelos expansivos.


Con el fin de identificar las subrasantes expansivas, es importante realizar un trabajo de exploración de campo a lo largo de la ruta, el cual incluye toma de muestras para pruebas de laboratorio. La identi6cación de suelos expansivos indicará cuál de los suelos es el que posee el mayor cambio potencial de volumen. De este estrato se deben obtener más muestras, con el fin de conocer o predecir el futuro comportamiento del suelo en el sitio.

La cantidad y la variación de los cambios volumétricos cíe la fundación es bastante compleja de determinar; sin embargo, para estimar en forma adecuada el comportamiento en el sitio, se han desarrollado numerosos procedimientos basados en aspectos tecnológicos importantes que se pueden considerar como el estado del arte actual en este campo.

Los procedimientos de identificación se refieren generalmente al potencial máximo de hinchamiento, basado en el conocimiento de la estructura del suelo y de sus condiciones de carga; generalmente para este fin se utilizan ensayos de consolidación unidimensional.

La información obtenida de la exploración y muestreo de campo, combinada con la experiencia y criterio ingenieriles, son importantes para el diseño de estructuras de pavimentos en áreas de suelos expansivos.

Generalidades de los suelos expansivos.


En términos generales, se denomina suelos expansivos aquellos que muestran un cambio volumétrico significativo bajo la presencia de agua.
 
Durante procesos constructivos relacionados con vías terrestres, es factible encontrar algunos materiales rocosos expansivos como son las arcillolitas y suelos arcillosos o suelos residuales que se han formado de rocas existentes o sedimentos. Estos suelos arcillosos poseen características expansivas debido a las características de la roca que los origina (generalmente arcillolitas) y/o proceso de meteorización bajo el cual se han formado.

El grado de expansión de estos suelos depende de la cantidad de minerales arcillosos activos presentes en el material Estos minerales arcillosos activos que influyen más en los cambios volumétricos 5e caracterizan por tener partículas de tamaños muy pequeños, grandes superficies especificas y cargas eléctricas desbalanceadas en la superficie.

El mineral arcilloso más activo es la montmorillonita y bajo ciertas condiciones la clorita y la vermiculita. Las caolinitas y las íllitas no son consideradas activas; sin embargo, pueden contribuir a las propiedades expansivas de los suelos, si se encuentran en apreciable cantidad.

Además de las propiedades químicas y mineralógicas de estos materiales, hay algunas propiedades físicas que influyen o contribuyen a los cambios volumétricos y tienen aplicación a los materiales tanto en el sitio como en el laboratorio; entre ellas se pueden mencionar:
1. El tamaño de las partículas, su superficie específica y su estructura como ya se han mencionado.
2. La densidad seca: Entre mayor sea la densidad seca para un contenido de humedad constante mayor es la presión de expansión que puede ejercer el suelo, debido a la concentración de materiales arcillosos por unidad de volumen y a la mayor interacción entre partículas.

3. Las propiedades del agua de los poros: Fluidos con altas concentraciones de cationes, como las sales disueltas, tienden a minimizar los cambios volumétricos; sin embargo, el agua con poca concentración de iones hace más susceptible el suelo a tos cambios volumétricos.

4. El confinamiento: Los suelos con sobrecargas o cargas externas tienden a reducir la magnitud del cambio volumétrico; por esta razón, cuando los suelos expansivos están debajo de otro no expansivo se reducen las posibilidades de dañs.

5. El tiempo para que aparezca el primer cambio volumétrico y la forma como estos cambios continúan, depende de la permeabilidad del suelo. La expansión se inicia cuando hay contacto con el agua y continúa hasta cuando el suelo alcanza su condición de equilibrio.

6. La concentración del material y la cantidad de discontinuidades, grietas y fisuras influyen en el cambio volumétrico de un  material. Los materiales cementados como las arcillolitas poseen menos propiedades expansivas que aquellos materiales no cementados.

7. El espesor del manto del suelo expansivo: Entre mayor es su espesor, mayor es el cambio potencial de volumen del suelo.

8. La profundidad en el contenido de humedad: Generalmente, esta profundidad es mayor en los climas más cálidos y más secos.

9. La capa vegetal: En zonas donde antes de construir las vías existía vegetación como árboles, arbustos y diversidad de pastos, la humedad era usada por éstos y al removerse la capa vegetal la humedad se acumula debajo de la estructura del pavimento propiciando los cambios volumétricos. En las ciudades, Ja vegetación con un sistema de raíces grande localizada en la proximidad del pavimento produce cambios de humedad que inducen cambios diferenciales de volumen.

10. Las características de drenaje superficial: Un drenaje superficial pobre permite la acumulación de humedad que se convierte en un suministro de agua permanente para subrasantes expansivas. Este problema puede evitarse si las cunetas se separan lo más que se pueda de la vía y asegurándose de que el gradiente sea el apropiado para que el agua superficial pueda escurrir fácilmente. También es importante conocer la posible ascensión capilar del agua, ya que si se construyen estructuras de pavimentos dentro de esta zona de ascensión, la subrasante expansiva tendrá suministro permanente de agua.

11. Las fuentes de agua Entre las fuentes de agua que pueden causar cambios volumétricos se mencionan: La infiltración de aguas lluvias a través de materiales porosos, grietas, taludes de los bordes, la migración de humedad proveniente del nivel freático, las variaciones de humedad causadas por el hombre como las actividades de irrigación y otras como la falta de un sistema adecuado de alcantarillado.

Suelos Arcillosos Blandos Compresibles y Suelos Orgánicos.


Por las condiciones climáticas de zona tropical con elevadas humedades, altos porcentajes de saturación en el aire y niveles freáticos superficiales ocasionados por las características de drenaje natural, son frecuentes los depósitos de arcillas blandas altamente compresibles y de suelos orgánicos de deficientes características.

Si durante el proceso de exploración y muestreo, se detectan posibles depósitos de estos suelos, se recomienda definir con mayor exactitud la extensión del depósito y la compresibilidad del mismo. Para lograr el nivel de detalle requerido, se sugiere aumentar la frecuencia de los sondeos por lo menos al doble de la especificada para una exploración geotécnica normal para el diseño de pavimentos y muestrear con tubo Shelby para la evaluación precisa de la consistencia y compresibilidad del suelo, mediante los resultados de laboratorio utilizando ensayos como el de resistencia a la compresión simple, límites de consistencia del suelo, humedad natural y el cálculo del índice de liquidez.

Algunos valores que sirven para identificar este tipo de suelos se presentan en la siguiente tabla:

En pavimentos y en general en obras viales, se han utilizado diferentes procedimientos que han permitido superar los problemas ocasio nados por estos tipos de suelos. Entre las soluciones más generalizadas, se destacan:

• En vías de menor orden se han empleado las empalizadas simples y dobles con rellenos de material de la zona poco plástico que proporcione un perfil adecuado para la posterior colocación de la capa de afirmado.
• El uso de geotextil no tejido de alta resistencia a la tensión con 70 a 80 cms de relleno de material granular con finos poco plásticos.
• En suelos orgánicos sedimentarios se ha utilizado una solución combinada de empalizada y geotextil con su respectivo relleno.

Las soluciones anteriores van acompañadas con la construcción de obras de drenaje y subdrenaje.

De acuerdo con las experiencias obtenidas en el país y la disponibilidad de métodos analíticos para la solución de estos problemas, lo más aconsejable es el manejo de geotextiles no tejidos con altas resistencias a la tensión y un relleno cuyo espesor puede determinarse con ayuda de teorías disponibles en la literatura.

También, dependiendo de la disponibilidad, se puede considerar la factibilidad de usar rellenos construidos con escorias de fondo o con cenizas volantes o con mezclas de estos residuos con material granular. Los residuos mencionados, por su bajo peso unitario y considerable resistencia al corte, resultan adecuados para la construcción de rellenos sobre suelos blandos compresibles. Esta alternativa puede ser, en muchos casos, una solución económica que además contribuye a minimizar el impacto ambiental causado por la forma como ellos se disponen al medio ambiente y porque de esta manera también se disminuye la explotación masiva de canteras.

Suelos Problemas Típicos Comunes en la Región Andina: Recomendaciones Generales para su Identificación y Manejo.


Corno se puede observar en el mapa de distribución de suelos, existen diversidad de suelos con características físicas y mecánicas muy variabes; dentro de esta gama, se han identificado algunos suelos de difícil manejo principalmente por sus características de deformabilidad, de baja resistencia, expansividad y sensitividad, lo cual ocasiona problemas serios tanto en el proceso constructivo como el comportamiento posterior de la estructura del pavimento.

Los suelos problemáticos más comunes detectados son los suelos arcillosos blandos compresibles, los suelos orgánicos, los suelos volcánicos y los suelos expansivos.

Los suelos arcillosos blandos compresibles son aquellos depósitos comunes en zonas de alta precipitación, con deficiencias en el drenaje natural, que se caracterizan por sus altos contenidos de agua y bajas resistencias in siw, lo cual dificulta los procesos constructivos debido a que no garantizan el mínimo apoyo, ni para el equipo ni para las estructuras.

Los suelos orgánicos tipo turbas, están compuestos principalmente de tejidos vegetales en estados variables de descomposición; con una textura fibrosa o amorfa, usualmente de color café oscuro a negro, olor orgánico y elevadas relaciones de vacíos. Por su deficiente estructura, son altamente consolidables y, en general, su comportamiento mecánico es el más crítico dentro de este grupo de suelos problemáticos.

Los suelos volcánicos se encuentran en diversos sitios de la región andina; provienen de eyectos volcánicos y tienen algunas particularidades que los diferencian de otros suelos, como la susceptibilidad al remoldeo y altos contenidos de humedad. 
 
Los suelos expansivos son aquellos suelos que muestran un cambio volumétrico importante cuando experimentan cambios de humedad, estos suelos generan problemas en estructuras como los pavimentos lo que amerita su precisa identificación y tratamiento.

Por lo anterior, es importante fijar algunos procedimientos estandarizados para identificarlos, evaluarlos y tratarlos en forma adecuada, con el fin de minimizar sus efectos perjudiciales en los pavimentos.

viernes, 17 de junio de 2011

Durabilidad en la vías asociadas a los suelos.


Se involucran en este concepto aquellos factores que se refieren a La resistencia al intemperismo. a la erosión o a la abrasión del tráfico; de esta manera, los problemas de durabilidad en las vías terrestres suelen estar muy asociados a suelos situados relativamente cerca de la superficie de rodamiento. En rigor, estos problemas pueden afectar tanto a los suelos naturales como a los estabilizados, si bien en estos últimos los peores comportamientos suelen ser consecuencia de diseños inadecuados, tales como una mala elección del agente estabilizador o un serio error en su uso, tal como podría ser el caso cuando se ignora la bien conocida susceptibilidad de los suelos arcillosos estabilizados con cemento a la presencia de sulfatos.

Actualmente, una deficiencia importante en los estudios de las estabilizaciones es la carencia de pruebas adecuadas para estudiar la durabilidad. Las pruebas de intemperismo a veces no son adecuadas para el estudio de agregados para pavimentos por no reproducir en forma eficiente el ataque a que estarán sujetos. En las pruebas con aplicación de efectos cíclicos, no se tiene aún una correlación precisa entre el tránsito y las pruebas en que se somete a los especímenes a efectos de secado y humedecimiento que son más bien de orden cualitativo que cuantitativo. la durabilidad es, pues, uno de los aspectos más difíciles de cuantificar y la reacción común ha sido la de sobrediseñar, lo cual a veces puede so ser lo más adecuado.

Compresibilidad de los suelos.


Los cambios en volumen o compresibilidad, tienen una importante influencia en las propiedades de lo suelos, pues se modifica la permeabilidad, se alteran las fuerzas existentes entre las partículas tanto en magnitud corno en sentido. lo que tiene una importancia decisiva en la modificación de la resistencia del suelo al esfuerzo cortante y se provocan desplazamientos.

En el caso de arcillas saturadas, si no se permite el drenaje y se aplican esfuerzos, éstos serán tomados por el agua. En el momento en que se permita el drenaje, los esfuerzos son transmitidos gradualmente al esqueleto o estructura del suelo; este proceso produce una compresión gradual de dicha estructura, fenómeno conocido como consolidación.
Ahora bien, la compresibilidad de un suelo puede presentar variaciones importantes, dependiendo de algunos factores tales corno la relación de la carga aplicada respecto a la que el suelo soportaba anteriormente, tiempo de aplicación de la carga una vez que se ha disipado la presión cíe poro en exceso de la hidrostática, naturaleza química del líquido intersticial, aunados estos factores a los originados por el muestreo, sensitividad del suelo y aún la forma de ejecutar las pruebas que se utilizan para estudiar la consolidación.

Es un tanto obvio que al remoldear un suelo se modifica su compresibilidad, por lo que esta característica se puede modificar mediante procedimientos de compactación. Se ha encontrado que la humedad de compactación tiene una gran importancia en la compresibilidad de suelos compactados, pues si se compactan dos especímenes al mismo peso volumétrico pero uno en la rama seca de la curva cíe peso volumétrico contra humedad y el otro en la rama húmeda, se tendrá que para presiones de consolidación bajas el especimen compactado del lado húmedo será más compresible debido a que su estructura se encuentra más dispersa, pero para grandes presiones se tienen colapsos y reorientaciones en la estructura del espécimen que se encuentra en el lado seco, lo cual provoca que éste sea ahora más compresible. Bajo presiones muy altas., ambas muestras llegan a la misma relación cíe vacíos ya que se llega a una orientación similar.

Permeabilidad de los suelos.


No es difícil modificar substancialmente la permeabilidad de formaciones de suelo por métodos tales como la compactación, la inyección, etc. En materiales arcillosos, el uso de defloculantes (por ejemplo, polifosfatos) puede reducir la permeabilidad también significativamente; el uso de floculantes (muchas veces hidróxido de cal o yeso) aumenta correspondientemente el valor de la permeabilidad.

En los suelos la permeabilidad se plantea,. en términos generales, en dos problemas básicos, como lo son el relacionado con la disipación de las presiones de poro y el relacionado con el flujo del agua a través del suelo. El tener presiones de poro excesivas puede originar deslizamientos en explanadones y el flujo de agua puede originar tubificaciones y arrastres

Si se compacta un suelo arcilloso con humedades muy bajas o prácticamente en seco, se obtendrá finalmente una afta permeabilidad en el suelo debido a los grumos que no se disgregan, resistiendo al esfuerzo de compactación y permitiendo con ello que se forme una gran cantidad de vacíos intersticiales. Mientras mas alta sea la humedad de compactación se producirán menores permeabilidades en el suelo compactado, ya que éste tiene mayores oportunidades de deformarse, eliminándose así grandes vacíos.

La resistencia de los suelos.



La resistencia de los suelos, con algunas excepciones, es en general más baja cuanto mayor sea su contenido de humedad. 

Los suelos arcillosos al secarse, alcanzan grandes resistencias teniéndose inclusive la condición más alta de resistencia cuando se calientan a temperaturas muy elevadas como sucede en la fabricación de tabiques y ladrillos. Existen casos en donde la disminución de la humedad puede significar reducción en la resistencia, pues se han presentado casos de deslizamientos de tierra provocados por arcillas que se secaron y se agrietaron, provocando con ello que el comportamiento del material sea el de un suelo friccionante que puede tener menor resistencia que si se considera como cohesivo a humedades mayores. La acción abrasiva del tránsito, por ejemplo, puede hacer que un material cohesivo se pulverice y pierda su cohesión.
Por otro lado, dependiendo de la humedad y energía de compactación, se pueden lograr diferentes características de resistencia en un suelo arcilloso. ya que un suelo de éstos compactado del lado seco en la curva de compactación presenta, con la humedad de compactación, un comportamiento relativamente elástico y con una resistencia relativamente alta; mientras que este mismo suelo compactado con una alta humedad, no obstante que su peso volumétrico seco sea alto, presentaría resistencias bajas y comportamiento plástico o viscoso: este efecto se debe, en general, a que una alta humedad produce en una arcilla efectos de repulsión entre sus partículas. propiciando con ello que la cohesión sea menor que en el caso de emplear humedades de compactación bajas.
De otra parte, se ha visto que en suelos finos, tiene una importancia decisiva la forma de aplicación de la energía de compactación, sobre todo cuando se emplean humedades más altas que la óptima pues, por ejemplo, la energía aplicada por impactos puede ocasionar que un suelo compactado del lado húmedo presente resistencias del orden de hasta un cuarto de veces menor que la resistencia, que, a igualdad de circunstancias, presenta el mismo suelo compactado en forma estática. La explicación a lo anterior reside en la diferente estructuración que adoptan las arcillas al ser compactadas mediante procedimientos de compactación diferentes.
Algunos de los principales procedimientos para incrementar el peso volumétrico de un suelo son:

- Compactación mediante amasado, vibración o impactos.
- Vibroflotación.
- Precarga.
- Drenaje.
- Adición de agentes que reduzcan la fricción y cohesión entre las partículas.
Resulta evidente que los procedimientos que sirvan para mantener a un suelo sin que se produzcan cambios volumétricos, son también adecuados para mantener la resistencia con el suelo, como (o es la adición de agentes que transformen a un suelo fino en una masa rígida o granular. Estos agentes pueden ser químicos o térmicos teniendo entre los primeros al cemento Portland y la cal como los más comunes.

El procedimiento de vibroflotación es especialmente aplicable en la compactación de arenas o suelos con alta permeabilidad y consiste en la inserción, en el suelo arenoso suelto, de un dispositivo vibratorio, capaz de aplicar un chiflón de agua simultáneamente con el vibrado, de tal manera que al encontrarse dicho dispositivo dentro del suelo inyectando agua y vibrando se produce la licuación de la arena lográndose con ello su compactación.
El incremento del peso volumétrico de un suelo arcilloso mediante precarga consiste en la colocación de una carga superficial sobre el suelo en cuestión, con el objeto de preconsolidarlo. Después de la precarga, el suelo tiene todas las características deseables de un terreno preconsolidado, si se compara con uno normalmente consolidado, es decir que es menos compresible y más resistente, aumentándose con ello la capacidad de carga y disminuyéndose los asentamientos. Es muy importante, sin embargo, tener presente que este método de estabilización puede requerir de períodos largos, dependiendo éstos de condiciones tales como las trayectorias de drenaje, permeabilidad del suelo, espesor de las capas, coeficientes de consolidación y grado de saturación.
El drenaje de un suelo hace que se reduzca la cantidad y/o presión en el agua intersticial, lo que suele permitir el aumento del peso volumétrico de un suelo y, de esta manera, mejorar su resistencia. Se suelen utilizar drenes de arena verticales conjuntamente con la precarga, para provocar una rápida consolidación.

Estabilidad volumétrica de los suelos.


La expansión y contracción de muchos suelos, originadas por los cambios de humedad, se pueden presentar en forma rápida o acompañando a las variaciones estacionales o con la actividad del ingeniero. Por tanto, si las expansiones que se desarrollan debido a un incremento de humedad no se controlan en alguna forma, estas presiones pueden ocasionar graves deformaciones y rupturas en el pavimento y, en general, en cualquier obra. Es por ello que resulta necesario detectar los suelos expansivos, su composición y el tratamiento mas adecuado.

Actualmente, las soluciones para evitar cambios volumétricos en suelos expansivos consisten en introducir humedad al suelo en forma periódica, aplicar cargas que equilibren la presión de expansión, utilizar membranas impermeables y apoyar la estructura a profundidades tales, que no se registre variación estacional en la humedad. Otro medio podría consistir en modificar la arcilla expansiva transformándola en una masa rígida o granular cuyas partículas estén lo suficientemente ligadas para resistir la presión expansiva interna de la arcilla, lo cual puede lograrse por medios químicos o térmicos. En estos casos, cuando la capa a estabilizar sea de poco espesor, deberá tenerse en cuenta que el suelo subyacente es aún susceptible de expandirse, pero tales movimientos podrían tolerarse, siempre y cuando la capa estabilizada se mueva en forma uniforme.

Estabilización de Suelos.


Con frecuencia, el ingeniero debe enfrentarse con suelos que tiene que utilizar para una obra determinada y cuyas características le obligan a tomar alguna de las siguientes posibles decisiones;

- Aceptar el material tal como se encuentra, pero teniendo en cuenta en el diseño las restricciones impuestas por su calidad. 
- Eliminar el material insatisfactorio o abstenerse de usarlo, sustituyéndolo por otro de características adecuadas.
- Modificar las propiedades del material existente para hacerlo capaz de cumplir en mejor forma los requisitos deseados o, cuando menos, que la calidad obtenida sea adecuada.

La última posibilidad es la que da origen a la estabilización de suelos, que es el tema al cual se refiere este capítulo.

Las propiedades de un suelo se pueden alterar por cualquiera de los siguientes procedimientos:

- Estabilización por medios mecánicos, de los que la compactación es el mas conocido, pero entre los que las mezclas de suelos se utilizan también muy frecuentemente.
Estabilización por drenaje.
- Estabilización por medios eléctricos, de los que la electrósmosis y la utilización de pilotes electrometálicos son probablemente los mejor conocidos..
- Estabilización por empleo de calor y calcinación.
- Estabilización por medios químicos, generalmente lograda por la adición de agentes estabilizantes específicos, corno el cemento, la cal, el asfalto u otros.

Teniendo en cuenta la variabilidad de los suelos y la composición de los mismos, es de esperarse que cada método resulte sólo aplicable a un número limitado de ellos.

Ejercicios: Clasificación por el Sistema AASHTO, Sistema Unificado, Peso Volumétrico, C.B:R de Diseño.


1.-  Dados los datos de clasificación de un suelo, de color café amarillento oscuro, con mucha grava, clasificar el suelo por el sistema AASHTO.


LI — 35%
LP = 22%
Rta: A-2-6-(O) 


2.-  Clasificar por el sistema unificado de clasificación de suelos, el siguiente suelo:

— Porcentaje que pasa por el tamiz No. 200 = 8%.
— Porcentaje que pasa por el tamiz No. 4 = 60% de la fracción gruesa.
— Coeficiente de curvatura (Cc) = 5.
— Limite líquido de la fracción fina 60%.
— límite plástico de la fracción fina = 40%.
 

Rta: SP-SM  

3.-  Una muestra de suelo se compacta según el ensayo proctor estándar o normal, hasta un 100% cJe densiíicación, nivel para el cual presenta un peso volumétrico de 2100 Kg/m3 y una humedad óptima de 14% se desea saber:

a) ¿Cuál es el peso volumétrico del suelo seco?
b) ¿Cuál es el peso volumétrico cuando el aire en los huecos de la muestra de suelo es cero?
c) Si los huecos se llenan de agua. ¿Cuál sería el peso volumétrico del suelo saturado?


Asúmase que la materia sólida tiene un peso específico de 2.67 

Ejemplo: Hallar el C.B.R de Diseño para la Unidad.


El suelo típico de subrasante de una unidad de diseño es una arcilla sobre la cual se efectuaron 6 ensayos C.B.R. y los resultados fueron 3, 5, 7, 2, 4 y 5%. ¿Cuál es el C.B.R. de diseño para la unidad si l estudio de transito indica que se esperan 0.8 x1O^5 ejes simples equivalentes de 8.2 toneladas durante el período de diseño?

Solución:

1. Se ordenan los valores de resistencia de menor a mayor y se determina el número y el porcentaje de valores iguales o mayores de cada uno.


 2. Se dibuja un gráfico que relacione los valores de C.B.R. con los porcentajes anteriormente calculados (Figura 3.7) y en la curva resultante se determina el C.B.R, para el percentil elegido que para este caso, según la Tabla 3.8 debe ser 75%, al cual le corresponde, un CBR de 3.5%.

Investigación y evaluación de suelos para el diseño de un pavimento.


Para la obtención de la información geotécnica básica de Los diversos tipos de suelos deben ejecutarse investigaciones, de campo y laboratorio, que determinen su distribución y propiedades físicas. Una investigación de suelos debe comprender:

1. Selección de las unidades típicas de diseño: Consiste en la delimitación de las unidades homogéneas de diseño con base en las características:
geológicas, pedológicas, climáticas, topográficas y de drenaje de la zona en proyecto.

2. Determinación del perfil de suelos; La primera labor por llevar a cabo en la investigación de suelos consiste en la ejecución sistemática de perforaciones en el terreno, con el objeto de determinar la cantidad y extensión de los diferentes tipos de suelos, la forma como éstos están dispuestos en capas y la detección de la posición del nivel de agua freática.

Teniendo en cuenta que es imposible realizar un estudio que permita conocer el perfil de suelos en cada punto del proyecto, es necesario acudir a la experiencia para determinar el espaciamiento entre las perforaciones con base en la uniformidad que presenten los suelos. 
 
Un criterio para la ubicación, profundidad y número de las perforaciones se presenta a continuación en la tabla 3.6:


Lógicamente la ubicación, profundidad y número de perforaciones deben ser taL  que permitan determinar toda variación importante de la calidad de Los suelos. En cada perforación que se efectúe, se debe anotar el espesor de las diversas capas encontradas y su posición exacta en sentido vertical, as como la identificación visual de los materiales, indicando su color y consistencia.

Deberá registrarse, además, la posición del nivel freático en caso de detectarse, por cuanto este dato es importante para el diseño de los dispositivos de subdrenaje que sean necesarios en la obra vial.

3. Muestreo de las diferentes capas de suelos: En cada perforación ejecutada deberán tomarse muestras representativas de las diferentes capas de suelos encontradas las muestras pueden ser de dos tipos: alteradas o inalteradas. Una muestra es alterada cuando no guarda las mismas condiciones en que se encontraba en el terreno de donde procede e inalterada en el caso contrario.

En la obtención de muestras alteradas debe efectuarse el siguiente procedimiento:

a) Se retira la parte seca y suelta de cada estrato con el propósito de obtener una superficie fresca..
b) Se toma una muestra de cada capa en un recipiente y se coloca una tarjeta de identificación que debe contener nombre del proyecto, sector en estudio, número de la perforación, localización de la perforación, número de Ja muestra, espesor del estrato y enumeración de los ensayos de laboratorio a que será sometida.
c) Las muestras se envían en bolsas al laboratorio.

Para obtener muestras inalteradas, el caso más simple consiste en cortar un determinado trozo de suelo del tamaño deseado, normalmente de O.30m x O.30m X O.30m, cubriéndolo con parafina para evitar pérdidas de humedad y empacándolo adecuadamente para su envío y procesamiento en el laboratorio.

4. Ensayos de laboratorio a las muestras obtenidas para determinar sus propiedades físicas en relación con la estabilidad y capacidad de soporte de la subrasante:

Con el objeto de establecer las propiedades físicas de cada suelo muestreado y estimar su comportamiento bajo diversas condiciones, es necesario efectuar varias pruebas. Al respecto, se encuentran normalizadas cierto número de pruebas cuyos nombres identifican las características que determinan.

A continuación se indican las pruebas más aplicables en la pavimentación de carreteras y aeropistas.

a) Determinación del contenido de humedad: Es un ensayo que permite determinar la cantidad de agua presente en una cantidad dada de suelo en términos de su peso en seco.

Una masa de suelo tiene tres constituyentes: las partículas sólidas, el aire y el agua. En los suelos que consisten en partículas finas, la cantidad cJe agua presente en los poros tiene un marcado efecto en las propiedades de los mismos,

El conocimiento de la humedad natural de un suelo no sólo permite definir a priori el tratamiento a darle, durante la construcción, sino que también permite estimar su posible comportamiento, como subrasante, pues, si el contenido natural de agua de un suelo está próximo al límite liquido, es casi seguro que se está tratando con un suelo muy sensitivo y si, por el contrario, el contenido de agua es cercano al limite plástico, puede anticiparse que el suelo presentará un buen comportamiento.

b) Análisis granutométrico: Es una prueba para determinar cuantitativamente la distribución de los diferentes tamaños de partículas del suelo.
Existen diferentes procedimientos para la determinación de la composición granulomtrica de un suelo. Por ejemplo, para clasificar por tamaños las partículas gruesas, el procedimiento más expedíto es el tamizado. Sin embargo, al aumentar la finura de los granos, el tamizado se hace cada vez más difícil teniéndose entonces que recurrir a procedimientos por sedimentación.

c) Determinación del ¡imite plástico de los suelos. El límite plástico se define como la mínima cantidad de humedad con la cual el suelo se vuelve a la condición de plasticidad. En este estado, el suelo puede ser deformado rápidamente o moldeado sin recuperación elástica, cambio de volumen, agrietamiento o desmoronamiento.
Para contenidos de humedad mayores que el límite plástico se presenta una caída muy pronunciada en la estabilidad del suelo.

d) Determinación cíe? límite líquido de los suelos: El límite líquido es el mayor contenido de humedad que puede tener un suelo sin pasar del estado plástico al líquido El estado líquido se define como la condición en la que la resistencia al corte del suelo es tan baja que un ligero esfuerzo lo hace fluir.
El cálculo del índice de plasticidad es la diferencia numérica entre el límite líquido y el límite plástico, e indica el grado de contenido de humedad en el cual un suelo permanece en estado plástico antes de cambiar al estado líquido.

e) Peso especifico: Se define como peso específico de un suelo a la relación entre el peso de los sólidos y el peso del volumen de agua que desalojan. El valor del peso específico, que queda expresado por un número abstracto, además de servir para fines de clasificación, determinación de la densidad de equilibrio de un suelo y corrección de la densidad en el terreno por la presencia de partículas de agregado grueso, interviene en la mayor parte de los cálculos de Mecánica de Suelos.

f) Ensayos de compactación de suelo: Se entiende por compactación todo proceso que aumenta el peso volumétrico de un suelo. En general, es conveniente compactar un suelo para incrementar su resistencia al esfuerzo cortante, reducir su compresibilidad y hacerlo más impermeable.

Para efectos del control de la compactación durante la construcción, es necesario efectuar pruebas que permiten conocer la máxima densidad y el óptimo contenido de humedad de los diferentes tipos de suelos.

• Máxima densidad: Es el máximo peso seco, obtenido cuando el material se mezcla con diferentes porcentajes de agua y se compacta de una manera normal preestablecida.
• Óptimo contenido de humedad: Es el porcentaje de agua con el cual se obtiene la máxima densidad para el esfuerzo de compactación especificado.

g) Determinación de la densidad del suelo en el terreno: Este ensayo tiene por objeto determinar el peso seco de una cierta cantidad de suelo de La capa cuya densidad se desea conocer, así como el volumen del orificio excavado para recoger el suelo, el cual se mide mediante una arena y procedimiento normalizados. La relación entre el peso seco del material y el volumen del orificio del cual se extrajo es la densidad seca de la capa cuyo nivel de compactación se verifica.

h) Determinación de la resistencia de los suelos:

Los ensayos de resistencia más difundidos en nuestro medio son el CBR (de laboratorio y campo) y los ensayos de carga sobre una placa.

• Ensayo de CBR (Relación Californiana de Soporte): (AASHTO-T193-63)

El índice de California (CL3R) es una medida de la resistencia al esfuerzo cortante de un suelo, bajo condiciones de densidad y humedad cuidadosamente controladas. Se usa en el diseño de pavimentos flexibles. El CBR se expresa en porcentaje como, la razón de la carga unitaria que se requiere para introducir un pistón dentro del suelo, a la carga unitaria requerida para introducir el mismo pistón a la misma profundidad en una muestra tipo de piedra partida.

• Ensayo de carga directa sobre placa: (AASHTO Dl195 y Dl196):

Esta prueba se utiliza para valuar la capacidad portante de las subrasantes, las bases y en ocasiones, los pavimentos completos. Aunque  esta prueba es generalmente aplicada al diseño de pavimentos rígidos, en la actualidad también se utiliza en pavimentos flexibles.

El ensayo básicamente consiste en cargar una placa circular, en contacto estrecho con el suelo por probar, midiéndose las deforma- clones finales correspondientes a los distintos incrementos de carga utilizados. A través de esta prueba es posible calcular el módulo de reacción de una subrasante dada. Este concepto se define como la presión necesaria que ha de transmitirse a la placa para producir en el suelo una deformación prefijada.

Teniendo en cuenta que la mayoría de los laboratorios no poseen los equipos necesarios para elaborar cualquier prueba de resistencia se han establecido relaciones empíricas entre las diversas medidas de resistencia, como la que se muestra en la Figura 3.5 
Figura 3.6.- relación aproximada entre la clasificación del suelo y los valores del CBR y K.

i) Ensayos Adicionales: En algunas ocasiones, existen o se prevee condiciones especiales o poco usuales de los suelos, en tales casos es necesario efectuar pruebas adicionales. Por ejemplo, un suelo expansivo afectado por grandes variaciones dimáticas de humedad pueda requerir estabilización con algún aditivo, o compactación a baja densidad, con alto contenido de humedad; en cada caso ajustándose a las indicaciones de la práctica local, tipo de superficie y cargas de diseño. Los suelos con bajas densidades de campo y/o susceptibles de consolidación, pueden necesitar un aumento de la densidad hasta mayores profundidades que las necesarias para un diseño normal.

Estos suelos de características difíciles deben ser reconocidos y deben tomarse las medidas de corrección adecuadas cuando sea necesario.

De otra parte, deberá tenerse en cuenta que todos los suelos de subrasante, cohesivos o no, son susceptibles de consolidarse bajo la acción de las cargas del tránsito a las que serán sometidos cuando trabajen como parte de una obra vial. El grado de consolidación y la magnitud de la corrección aumenta rápidamente con la frecuencia y magnitud de las cargas circulantes del tránsito. El diseñador deberá entonces especificar la profundidad y el grado de densificación y/o la estabilización que se requiere para asegurar un comportamiento adecuado del pavimento.

Los resultados de los ensayos de laboratorio y la información obtenidos en la explotación de campo se condensan en cuadros resumen como el que se muestra en la Tabla 3.7. 
 
5. Determinación del suelo típico de subrasante para una unidad de diseño.

A partir de la determinación de la granulometría y los límites líquidos y  plásticos de los diversos suelos encontrados, es posible clasificarlos y dibujar un perfil como el que se presenta en la Figura 3.6. 
 
 
Figura 3.6.- Perfil de Suelos.

La observación cuidadosa del perfil de suelos de cada unidad, permitirá definir el suelo típico de ella.

6. Medida y selección del valor de resistencia de un suelo típico de subrasante.

Sobre los suelos de subrasante que predominan en cada unidad, se adelantarán ensayos “in situ” o en laboratorio, que permitan conocer su resistencia en las condiciones de equilibrio que se espera presenten durante el período de servicio del pavimento. La cantidad de ensayos por realizar sobre cada suelo, debe ser tal que permita definir sus características de resistencia, con un apropiado grado de confiabilidad.

El número recomendable de pruebas oscila entre seis (6) y ocho (8) y sus resultados deben procesarse por medios estadísticos que permitan Ja selección de un valor correcto de resistencia de diseño para cada unidad o suelo predominante de cada una de ellas.

El criterio mas difundido para la determinación del valor de resistencia de diseño es el propuesto por el Instituto del Asfalto, el cual recomienda tomar un valor total, que el 60, el 75 o el 8 7.5% de los valores individuales sea igual o mayor que él, de acuerdo con el transito que se espera circule sobre el pavimento, como se muestra en la Tabla 3.8. 


viernes, 10 de junio de 2011

Ejemplo de Relaciones Gravimétrica y Volumétricas de los Suelos.


En un estudio de suelos se determinaron las características mecánicas de un estrato de arena encontrándose que, al obtener una muestra representativa, su volumen era de 450 cm3 y su peso húmedo de 780 gramos. Después de secado al homo el espécimen pesó 660 gramos. El peso unitario de las partículas sólidas fue de 2.63, determinar: 

a) Porcentaje de humedad de la muestra.
b) Relación de vacíos de la arena en su estado natural.
c) Porosidad de la arena en su estado natural.
d) Grado de saturación de la arena.
e) Densidad húmeda de la arena.
f) Densidad seca de la arena.


Solución:
a) El porcentaje de humedad es:

b) La relación de vacíos es: 

c) La porosidad de la arena es:

d) El grado de saturación es:

e) La densidad húmeda de la arena es:


f) La densidad seca de la arena es:

Relaciones Gravimétrica y Volumétricas de los Suelos.


En los suelos se distinguen tres fases: la sólida, constituida por las partículas minerales,, la líquida que generalmente es el agua contenida en la masa de suelo, y la gaseosa que es el aire que se encuentra dentro de los poros. Entre estas fases es necesario definir un conjunto de relaciones que están vinculadas a sus pesos y volúmenes, las cuales permiten establecer el comportamiento del suelo desde el punto de vista geotécnico. En la Figura 3.4 se presenta un esquema de una muestra de suelo con sus tres fases y en ella se acotan las siglas de los pesos y volúmenes cuyo uso es de interés.

Las relaciones entre los pesos y los volúmenes más utilizados en el estudio de los pavimentos son los siguientes:

a) Peso unitario total o densidad húmeda del suelo 
                                                              3.4
b) Peso unitario de las partículas sólidas 

                                                              3.5
c) Peso unitario seco o densidad seca del suelo
                                                              3.6
La expresión anterior también se puede anotar de la forma siguiente:

                                                               3.7
d) Peso específico relativo de los sólidos del suelo o gravedad específica.

                                                               3.8
e) Relación de vacíos
                                                              3.9
E, teoría se puede variar de O a infinito (vacío perfecto), sin embargo, en la práctica sus límites están comprendidos entre 0.25 para arenas muy compactas con finos, y 15 para arcillas altamente compresible.


f) Porosidad:
                                                              3.10
Esta relación puede variar de O (en un suelo ideal con solo fase sólida), a 100 (espacio vacío). Los valores reales suelen oscilar entre 20% y 95%.

g) Grado de saturación:
                                                              3.11
El grado de saturación varía de 0% en suelos secos a 100% en un suelo en el que todos los vacíos estuvieran llenos de agua, al que se llama suelo sawrado.
h) Contenido de agua o humedad
                                                              3.12
En teoría el contenido de agua varía de O a infinito, sin embargo, en la práctica es difícil encontrar valores superiores a 100%.