viernes, 17 de junio de 2011

Durabilidad en la vías asociadas a los suelos.


Se involucran en este concepto aquellos factores que se refieren a La resistencia al intemperismo. a la erosión o a la abrasión del tráfico; de esta manera, los problemas de durabilidad en las vías terrestres suelen estar muy asociados a suelos situados relativamente cerca de la superficie de rodamiento. En rigor, estos problemas pueden afectar tanto a los suelos naturales como a los estabilizados, si bien en estos últimos los peores comportamientos suelen ser consecuencia de diseños inadecuados, tales como una mala elección del agente estabilizador o un serio error en su uso, tal como podría ser el caso cuando se ignora la bien conocida susceptibilidad de los suelos arcillosos estabilizados con cemento a la presencia de sulfatos.

Actualmente, una deficiencia importante en los estudios de las estabilizaciones es la carencia de pruebas adecuadas para estudiar la durabilidad. Las pruebas de intemperismo a veces no son adecuadas para el estudio de agregados para pavimentos por no reproducir en forma eficiente el ataque a que estarán sujetos. En las pruebas con aplicación de efectos cíclicos, no se tiene aún una correlación precisa entre el tránsito y las pruebas en que se somete a los especímenes a efectos de secado y humedecimiento que son más bien de orden cualitativo que cuantitativo. la durabilidad es, pues, uno de los aspectos más difíciles de cuantificar y la reacción común ha sido la de sobrediseñar, lo cual a veces puede so ser lo más adecuado.

Compresibilidad de los suelos.


Los cambios en volumen o compresibilidad, tienen una importante influencia en las propiedades de lo suelos, pues se modifica la permeabilidad, se alteran las fuerzas existentes entre las partículas tanto en magnitud corno en sentido. lo que tiene una importancia decisiva en la modificación de la resistencia del suelo al esfuerzo cortante y se provocan desplazamientos.

En el caso de arcillas saturadas, si no se permite el drenaje y se aplican esfuerzos, éstos serán tomados por el agua. En el momento en que se permita el drenaje, los esfuerzos son transmitidos gradualmente al esqueleto o estructura del suelo; este proceso produce una compresión gradual de dicha estructura, fenómeno conocido como consolidación.
Ahora bien, la compresibilidad de un suelo puede presentar variaciones importantes, dependiendo de algunos factores tales corno la relación de la carga aplicada respecto a la que el suelo soportaba anteriormente, tiempo de aplicación de la carga una vez que se ha disipado la presión cíe poro en exceso de la hidrostática, naturaleza química del líquido intersticial, aunados estos factores a los originados por el muestreo, sensitividad del suelo y aún la forma de ejecutar las pruebas que se utilizan para estudiar la consolidación.

Es un tanto obvio que al remoldear un suelo se modifica su compresibilidad, por lo que esta característica se puede modificar mediante procedimientos de compactación. Se ha encontrado que la humedad de compactación tiene una gran importancia en la compresibilidad de suelos compactados, pues si se compactan dos especímenes al mismo peso volumétrico pero uno en la rama seca de la curva cíe peso volumétrico contra humedad y el otro en la rama húmeda, se tendrá que para presiones de consolidación bajas el especimen compactado del lado húmedo será más compresible debido a que su estructura se encuentra más dispersa, pero para grandes presiones se tienen colapsos y reorientaciones en la estructura del espécimen que se encuentra en el lado seco, lo cual provoca que éste sea ahora más compresible. Bajo presiones muy altas., ambas muestras llegan a la misma relación cíe vacíos ya que se llega a una orientación similar.

Permeabilidad de los suelos.


No es difícil modificar substancialmente la permeabilidad de formaciones de suelo por métodos tales como la compactación, la inyección, etc. En materiales arcillosos, el uso de defloculantes (por ejemplo, polifosfatos) puede reducir la permeabilidad también significativamente; el uso de floculantes (muchas veces hidróxido de cal o yeso) aumenta correspondientemente el valor de la permeabilidad.

En los suelos la permeabilidad se plantea,. en términos generales, en dos problemas básicos, como lo son el relacionado con la disipación de las presiones de poro y el relacionado con el flujo del agua a través del suelo. El tener presiones de poro excesivas puede originar deslizamientos en explanadones y el flujo de agua puede originar tubificaciones y arrastres

Si se compacta un suelo arcilloso con humedades muy bajas o prácticamente en seco, se obtendrá finalmente una afta permeabilidad en el suelo debido a los grumos que no se disgregan, resistiendo al esfuerzo de compactación y permitiendo con ello que se forme una gran cantidad de vacíos intersticiales. Mientras mas alta sea la humedad de compactación se producirán menores permeabilidades en el suelo compactado, ya que éste tiene mayores oportunidades de deformarse, eliminándose así grandes vacíos.

La resistencia de los suelos.



La resistencia de los suelos, con algunas excepciones, es en general más baja cuanto mayor sea su contenido de humedad. 

Los suelos arcillosos al secarse, alcanzan grandes resistencias teniéndose inclusive la condición más alta de resistencia cuando se calientan a temperaturas muy elevadas como sucede en la fabricación de tabiques y ladrillos. Existen casos en donde la disminución de la humedad puede significar reducción en la resistencia, pues se han presentado casos de deslizamientos de tierra provocados por arcillas que se secaron y se agrietaron, provocando con ello que el comportamiento del material sea el de un suelo friccionante que puede tener menor resistencia que si se considera como cohesivo a humedades mayores. La acción abrasiva del tránsito, por ejemplo, puede hacer que un material cohesivo se pulverice y pierda su cohesión.
Por otro lado, dependiendo de la humedad y energía de compactación, se pueden lograr diferentes características de resistencia en un suelo arcilloso. ya que un suelo de éstos compactado del lado seco en la curva de compactación presenta, con la humedad de compactación, un comportamiento relativamente elástico y con una resistencia relativamente alta; mientras que este mismo suelo compactado con una alta humedad, no obstante que su peso volumétrico seco sea alto, presentaría resistencias bajas y comportamiento plástico o viscoso: este efecto se debe, en general, a que una alta humedad produce en una arcilla efectos de repulsión entre sus partículas. propiciando con ello que la cohesión sea menor que en el caso de emplear humedades de compactación bajas.
De otra parte, se ha visto que en suelos finos, tiene una importancia decisiva la forma de aplicación de la energía de compactación, sobre todo cuando se emplean humedades más altas que la óptima pues, por ejemplo, la energía aplicada por impactos puede ocasionar que un suelo compactado del lado húmedo presente resistencias del orden de hasta un cuarto de veces menor que la resistencia, que, a igualdad de circunstancias, presenta el mismo suelo compactado en forma estática. La explicación a lo anterior reside en la diferente estructuración que adoptan las arcillas al ser compactadas mediante procedimientos de compactación diferentes.
Algunos de los principales procedimientos para incrementar el peso volumétrico de un suelo son:

- Compactación mediante amasado, vibración o impactos.
- Vibroflotación.
- Precarga.
- Drenaje.
- Adición de agentes que reduzcan la fricción y cohesión entre las partículas.
Resulta evidente que los procedimientos que sirvan para mantener a un suelo sin que se produzcan cambios volumétricos, son también adecuados para mantener la resistencia con el suelo, como (o es la adición de agentes que transformen a un suelo fino en una masa rígida o granular. Estos agentes pueden ser químicos o térmicos teniendo entre los primeros al cemento Portland y la cal como los más comunes.

El procedimiento de vibroflotación es especialmente aplicable en la compactación de arenas o suelos con alta permeabilidad y consiste en la inserción, en el suelo arenoso suelto, de un dispositivo vibratorio, capaz de aplicar un chiflón de agua simultáneamente con el vibrado, de tal manera que al encontrarse dicho dispositivo dentro del suelo inyectando agua y vibrando se produce la licuación de la arena lográndose con ello su compactación.
El incremento del peso volumétrico de un suelo arcilloso mediante precarga consiste en la colocación de una carga superficial sobre el suelo en cuestión, con el objeto de preconsolidarlo. Después de la precarga, el suelo tiene todas las características deseables de un terreno preconsolidado, si se compara con uno normalmente consolidado, es decir que es menos compresible y más resistente, aumentándose con ello la capacidad de carga y disminuyéndose los asentamientos. Es muy importante, sin embargo, tener presente que este método de estabilización puede requerir de períodos largos, dependiendo éstos de condiciones tales como las trayectorias de drenaje, permeabilidad del suelo, espesor de las capas, coeficientes de consolidación y grado de saturación.
El drenaje de un suelo hace que se reduzca la cantidad y/o presión en el agua intersticial, lo que suele permitir el aumento del peso volumétrico de un suelo y, de esta manera, mejorar su resistencia. Se suelen utilizar drenes de arena verticales conjuntamente con la precarga, para provocar una rápida consolidación.

Estabilidad volumétrica de los suelos.


La expansión y contracción de muchos suelos, originadas por los cambios de humedad, se pueden presentar en forma rápida o acompañando a las variaciones estacionales o con la actividad del ingeniero. Por tanto, si las expansiones que se desarrollan debido a un incremento de humedad no se controlan en alguna forma, estas presiones pueden ocasionar graves deformaciones y rupturas en el pavimento y, en general, en cualquier obra. Es por ello que resulta necesario detectar los suelos expansivos, su composición y el tratamiento mas adecuado.

Actualmente, las soluciones para evitar cambios volumétricos en suelos expansivos consisten en introducir humedad al suelo en forma periódica, aplicar cargas que equilibren la presión de expansión, utilizar membranas impermeables y apoyar la estructura a profundidades tales, que no se registre variación estacional en la humedad. Otro medio podría consistir en modificar la arcilla expansiva transformándola en una masa rígida o granular cuyas partículas estén lo suficientemente ligadas para resistir la presión expansiva interna de la arcilla, lo cual puede lograrse por medios químicos o térmicos. En estos casos, cuando la capa a estabilizar sea de poco espesor, deberá tenerse en cuenta que el suelo subyacente es aún susceptible de expandirse, pero tales movimientos podrían tolerarse, siempre y cuando la capa estabilizada se mueva en forma uniforme.

Estabilización de Suelos.


Con frecuencia, el ingeniero debe enfrentarse con suelos que tiene que utilizar para una obra determinada y cuyas características le obligan a tomar alguna de las siguientes posibles decisiones;

- Aceptar el material tal como se encuentra, pero teniendo en cuenta en el diseño las restricciones impuestas por su calidad. 
- Eliminar el material insatisfactorio o abstenerse de usarlo, sustituyéndolo por otro de características adecuadas.
- Modificar las propiedades del material existente para hacerlo capaz de cumplir en mejor forma los requisitos deseados o, cuando menos, que la calidad obtenida sea adecuada.

La última posibilidad es la que da origen a la estabilización de suelos, que es el tema al cual se refiere este capítulo.

Las propiedades de un suelo se pueden alterar por cualquiera de los siguientes procedimientos:

- Estabilización por medios mecánicos, de los que la compactación es el mas conocido, pero entre los que las mezclas de suelos se utilizan también muy frecuentemente.
Estabilización por drenaje.
- Estabilización por medios eléctricos, de los que la electrósmosis y la utilización de pilotes electrometálicos son probablemente los mejor conocidos..
- Estabilización por empleo de calor y calcinación.
- Estabilización por medios químicos, generalmente lograda por la adición de agentes estabilizantes específicos, corno el cemento, la cal, el asfalto u otros.

Teniendo en cuenta la variabilidad de los suelos y la composición de los mismos, es de esperarse que cada método resulte sólo aplicable a un número limitado de ellos.

Ejercicios: Clasificación por el Sistema AASHTO, Sistema Unificado, Peso Volumétrico, C.B:R de Diseño.


1.-  Dados los datos de clasificación de un suelo, de color café amarillento oscuro, con mucha grava, clasificar el suelo por el sistema AASHTO.


LI — 35%
LP = 22%
Rta: A-2-6-(O) 


2.-  Clasificar por el sistema unificado de clasificación de suelos, el siguiente suelo:

— Porcentaje que pasa por el tamiz No. 200 = 8%.
— Porcentaje que pasa por el tamiz No. 4 = 60% de la fracción gruesa.
— Coeficiente de curvatura (Cc) = 5.
— Limite líquido de la fracción fina 60%.
— límite plástico de la fracción fina = 40%.
 

Rta: SP-SM  

3.-  Una muestra de suelo se compacta según el ensayo proctor estándar o normal, hasta un 100% cJe densiíicación, nivel para el cual presenta un peso volumétrico de 2100 Kg/m3 y una humedad óptima de 14% se desea saber:

a) ¿Cuál es el peso volumétrico del suelo seco?
b) ¿Cuál es el peso volumétrico cuando el aire en los huecos de la muestra de suelo es cero?
c) Si los huecos se llenan de agua. ¿Cuál sería el peso volumétrico del suelo saturado?


Asúmase que la materia sólida tiene un peso específico de 2.67 

Ejemplo: Hallar el C.B.R de Diseño para la Unidad.


El suelo típico de subrasante de una unidad de diseño es una arcilla sobre la cual se efectuaron 6 ensayos C.B.R. y los resultados fueron 3, 5, 7, 2, 4 y 5%. ¿Cuál es el C.B.R. de diseño para la unidad si l estudio de transito indica que se esperan 0.8 x1O^5 ejes simples equivalentes de 8.2 toneladas durante el período de diseño?

Solución:

1. Se ordenan los valores de resistencia de menor a mayor y se determina el número y el porcentaje de valores iguales o mayores de cada uno.


 2. Se dibuja un gráfico que relacione los valores de C.B.R. con los porcentajes anteriormente calculados (Figura 3.7) y en la curva resultante se determina el C.B.R, para el percentil elegido que para este caso, según la Tabla 3.8 debe ser 75%, al cual le corresponde, un CBR de 3.5%.

Investigación y evaluación de suelos para el diseño de un pavimento.


Para la obtención de la información geotécnica básica de Los diversos tipos de suelos deben ejecutarse investigaciones, de campo y laboratorio, que determinen su distribución y propiedades físicas. Una investigación de suelos debe comprender:

1. Selección de las unidades típicas de diseño: Consiste en la delimitación de las unidades homogéneas de diseño con base en las características:
geológicas, pedológicas, climáticas, topográficas y de drenaje de la zona en proyecto.

2. Determinación del perfil de suelos; La primera labor por llevar a cabo en la investigación de suelos consiste en la ejecución sistemática de perforaciones en el terreno, con el objeto de determinar la cantidad y extensión de los diferentes tipos de suelos, la forma como éstos están dispuestos en capas y la detección de la posición del nivel de agua freática.

Teniendo en cuenta que es imposible realizar un estudio que permita conocer el perfil de suelos en cada punto del proyecto, es necesario acudir a la experiencia para determinar el espaciamiento entre las perforaciones con base en la uniformidad que presenten los suelos. 
 
Un criterio para la ubicación, profundidad y número de las perforaciones se presenta a continuación en la tabla 3.6:


Lógicamente la ubicación, profundidad y número de perforaciones deben ser taL  que permitan determinar toda variación importante de la calidad de Los suelos. En cada perforación que se efectúe, se debe anotar el espesor de las diversas capas encontradas y su posición exacta en sentido vertical, as como la identificación visual de los materiales, indicando su color y consistencia.

Deberá registrarse, además, la posición del nivel freático en caso de detectarse, por cuanto este dato es importante para el diseño de los dispositivos de subdrenaje que sean necesarios en la obra vial.

3. Muestreo de las diferentes capas de suelos: En cada perforación ejecutada deberán tomarse muestras representativas de las diferentes capas de suelos encontradas las muestras pueden ser de dos tipos: alteradas o inalteradas. Una muestra es alterada cuando no guarda las mismas condiciones en que se encontraba en el terreno de donde procede e inalterada en el caso contrario.

En la obtención de muestras alteradas debe efectuarse el siguiente procedimiento:

a) Se retira la parte seca y suelta de cada estrato con el propósito de obtener una superficie fresca..
b) Se toma una muestra de cada capa en un recipiente y se coloca una tarjeta de identificación que debe contener nombre del proyecto, sector en estudio, número de la perforación, localización de la perforación, número de Ja muestra, espesor del estrato y enumeración de los ensayos de laboratorio a que será sometida.
c) Las muestras se envían en bolsas al laboratorio.

Para obtener muestras inalteradas, el caso más simple consiste en cortar un determinado trozo de suelo del tamaño deseado, normalmente de O.30m x O.30m X O.30m, cubriéndolo con parafina para evitar pérdidas de humedad y empacándolo adecuadamente para su envío y procesamiento en el laboratorio.

4. Ensayos de laboratorio a las muestras obtenidas para determinar sus propiedades físicas en relación con la estabilidad y capacidad de soporte de la subrasante:

Con el objeto de establecer las propiedades físicas de cada suelo muestreado y estimar su comportamiento bajo diversas condiciones, es necesario efectuar varias pruebas. Al respecto, se encuentran normalizadas cierto número de pruebas cuyos nombres identifican las características que determinan.

A continuación se indican las pruebas más aplicables en la pavimentación de carreteras y aeropistas.

a) Determinación del contenido de humedad: Es un ensayo que permite determinar la cantidad de agua presente en una cantidad dada de suelo en términos de su peso en seco.

Una masa de suelo tiene tres constituyentes: las partículas sólidas, el aire y el agua. En los suelos que consisten en partículas finas, la cantidad cJe agua presente en los poros tiene un marcado efecto en las propiedades de los mismos,

El conocimiento de la humedad natural de un suelo no sólo permite definir a priori el tratamiento a darle, durante la construcción, sino que también permite estimar su posible comportamiento, como subrasante, pues, si el contenido natural de agua de un suelo está próximo al límite liquido, es casi seguro que se está tratando con un suelo muy sensitivo y si, por el contrario, el contenido de agua es cercano al limite plástico, puede anticiparse que el suelo presentará un buen comportamiento.

b) Análisis granutométrico: Es una prueba para determinar cuantitativamente la distribución de los diferentes tamaños de partículas del suelo.
Existen diferentes procedimientos para la determinación de la composición granulomtrica de un suelo. Por ejemplo, para clasificar por tamaños las partículas gruesas, el procedimiento más expedíto es el tamizado. Sin embargo, al aumentar la finura de los granos, el tamizado se hace cada vez más difícil teniéndose entonces que recurrir a procedimientos por sedimentación.

c) Determinación del ¡imite plástico de los suelos. El límite plástico se define como la mínima cantidad de humedad con la cual el suelo se vuelve a la condición de plasticidad. En este estado, el suelo puede ser deformado rápidamente o moldeado sin recuperación elástica, cambio de volumen, agrietamiento o desmoronamiento.
Para contenidos de humedad mayores que el límite plástico se presenta una caída muy pronunciada en la estabilidad del suelo.

d) Determinación cíe? límite líquido de los suelos: El límite líquido es el mayor contenido de humedad que puede tener un suelo sin pasar del estado plástico al líquido El estado líquido se define como la condición en la que la resistencia al corte del suelo es tan baja que un ligero esfuerzo lo hace fluir.
El cálculo del índice de plasticidad es la diferencia numérica entre el límite líquido y el límite plástico, e indica el grado de contenido de humedad en el cual un suelo permanece en estado plástico antes de cambiar al estado líquido.

e) Peso especifico: Se define como peso específico de un suelo a la relación entre el peso de los sólidos y el peso del volumen de agua que desalojan. El valor del peso específico, que queda expresado por un número abstracto, además de servir para fines de clasificación, determinación de la densidad de equilibrio de un suelo y corrección de la densidad en el terreno por la presencia de partículas de agregado grueso, interviene en la mayor parte de los cálculos de Mecánica de Suelos.

f) Ensayos de compactación de suelo: Se entiende por compactación todo proceso que aumenta el peso volumétrico de un suelo. En general, es conveniente compactar un suelo para incrementar su resistencia al esfuerzo cortante, reducir su compresibilidad y hacerlo más impermeable.

Para efectos del control de la compactación durante la construcción, es necesario efectuar pruebas que permiten conocer la máxima densidad y el óptimo contenido de humedad de los diferentes tipos de suelos.

• Máxima densidad: Es el máximo peso seco, obtenido cuando el material se mezcla con diferentes porcentajes de agua y se compacta de una manera normal preestablecida.
• Óptimo contenido de humedad: Es el porcentaje de agua con el cual se obtiene la máxima densidad para el esfuerzo de compactación especificado.

g) Determinación de la densidad del suelo en el terreno: Este ensayo tiene por objeto determinar el peso seco de una cierta cantidad de suelo de La capa cuya densidad se desea conocer, así como el volumen del orificio excavado para recoger el suelo, el cual se mide mediante una arena y procedimiento normalizados. La relación entre el peso seco del material y el volumen del orificio del cual se extrajo es la densidad seca de la capa cuyo nivel de compactación se verifica.

h) Determinación de la resistencia de los suelos:

Los ensayos de resistencia más difundidos en nuestro medio son el CBR (de laboratorio y campo) y los ensayos de carga sobre una placa.

• Ensayo de CBR (Relación Californiana de Soporte): (AASHTO-T193-63)

El índice de California (CL3R) es una medida de la resistencia al esfuerzo cortante de un suelo, bajo condiciones de densidad y humedad cuidadosamente controladas. Se usa en el diseño de pavimentos flexibles. El CBR se expresa en porcentaje como, la razón de la carga unitaria que se requiere para introducir un pistón dentro del suelo, a la carga unitaria requerida para introducir el mismo pistón a la misma profundidad en una muestra tipo de piedra partida.

• Ensayo de carga directa sobre placa: (AASHTO Dl195 y Dl196):

Esta prueba se utiliza para valuar la capacidad portante de las subrasantes, las bases y en ocasiones, los pavimentos completos. Aunque  esta prueba es generalmente aplicada al diseño de pavimentos rígidos, en la actualidad también se utiliza en pavimentos flexibles.

El ensayo básicamente consiste en cargar una placa circular, en contacto estrecho con el suelo por probar, midiéndose las deforma- clones finales correspondientes a los distintos incrementos de carga utilizados. A través de esta prueba es posible calcular el módulo de reacción de una subrasante dada. Este concepto se define como la presión necesaria que ha de transmitirse a la placa para producir en el suelo una deformación prefijada.

Teniendo en cuenta que la mayoría de los laboratorios no poseen los equipos necesarios para elaborar cualquier prueba de resistencia se han establecido relaciones empíricas entre las diversas medidas de resistencia, como la que se muestra en la Figura 3.5 
Figura 3.6.- relación aproximada entre la clasificación del suelo y los valores del CBR y K.

i) Ensayos Adicionales: En algunas ocasiones, existen o se prevee condiciones especiales o poco usuales de los suelos, en tales casos es necesario efectuar pruebas adicionales. Por ejemplo, un suelo expansivo afectado por grandes variaciones dimáticas de humedad pueda requerir estabilización con algún aditivo, o compactación a baja densidad, con alto contenido de humedad; en cada caso ajustándose a las indicaciones de la práctica local, tipo de superficie y cargas de diseño. Los suelos con bajas densidades de campo y/o susceptibles de consolidación, pueden necesitar un aumento de la densidad hasta mayores profundidades que las necesarias para un diseño normal.

Estos suelos de características difíciles deben ser reconocidos y deben tomarse las medidas de corrección adecuadas cuando sea necesario.

De otra parte, deberá tenerse en cuenta que todos los suelos de subrasante, cohesivos o no, son susceptibles de consolidarse bajo la acción de las cargas del tránsito a las que serán sometidos cuando trabajen como parte de una obra vial. El grado de consolidación y la magnitud de la corrección aumenta rápidamente con la frecuencia y magnitud de las cargas circulantes del tránsito. El diseñador deberá entonces especificar la profundidad y el grado de densificación y/o la estabilización que se requiere para asegurar un comportamiento adecuado del pavimento.

Los resultados de los ensayos de laboratorio y la información obtenidos en la explotación de campo se condensan en cuadros resumen como el que se muestra en la Tabla 3.7. 
 
5. Determinación del suelo típico de subrasante para una unidad de diseño.

A partir de la determinación de la granulometría y los límites líquidos y  plásticos de los diversos suelos encontrados, es posible clasificarlos y dibujar un perfil como el que se presenta en la Figura 3.6. 
 
 
Figura 3.6.- Perfil de Suelos.

La observación cuidadosa del perfil de suelos de cada unidad, permitirá definir el suelo típico de ella.

6. Medida y selección del valor de resistencia de un suelo típico de subrasante.

Sobre los suelos de subrasante que predominan en cada unidad, se adelantarán ensayos “in situ” o en laboratorio, que permitan conocer su resistencia en las condiciones de equilibrio que se espera presenten durante el período de servicio del pavimento. La cantidad de ensayos por realizar sobre cada suelo, debe ser tal que permita definir sus características de resistencia, con un apropiado grado de confiabilidad.

El número recomendable de pruebas oscila entre seis (6) y ocho (8) y sus resultados deben procesarse por medios estadísticos que permitan Ja selección de un valor correcto de resistencia de diseño para cada unidad o suelo predominante de cada una de ellas.

El criterio mas difundido para la determinación del valor de resistencia de diseño es el propuesto por el Instituto del Asfalto, el cual recomienda tomar un valor total, que el 60, el 75 o el 8 7.5% de los valores individuales sea igual o mayor que él, de acuerdo con el transito que se espera circule sobre el pavimento, como se muestra en la Tabla 3.8. 


viernes, 10 de junio de 2011

Ejemplo de Relaciones Gravimétrica y Volumétricas de los Suelos.


En un estudio de suelos se determinaron las características mecánicas de un estrato de arena encontrándose que, al obtener una muestra representativa, su volumen era de 450 cm3 y su peso húmedo de 780 gramos. Después de secado al homo el espécimen pesó 660 gramos. El peso unitario de las partículas sólidas fue de 2.63, determinar: 

a) Porcentaje de humedad de la muestra.
b) Relación de vacíos de la arena en su estado natural.
c) Porosidad de la arena en su estado natural.
d) Grado de saturación de la arena.
e) Densidad húmeda de la arena.
f) Densidad seca de la arena.


Solución:
a) El porcentaje de humedad es:

b) La relación de vacíos es: 

c) La porosidad de la arena es:

d) El grado de saturación es:

e) La densidad húmeda de la arena es:


f) La densidad seca de la arena es:

Relaciones Gravimétrica y Volumétricas de los Suelos.


En los suelos se distinguen tres fases: la sólida, constituida por las partículas minerales,, la líquida que generalmente es el agua contenida en la masa de suelo, y la gaseosa que es el aire que se encuentra dentro de los poros. Entre estas fases es necesario definir un conjunto de relaciones que están vinculadas a sus pesos y volúmenes, las cuales permiten establecer el comportamiento del suelo desde el punto de vista geotécnico. En la Figura 3.4 se presenta un esquema de una muestra de suelo con sus tres fases y en ella se acotan las siglas de los pesos y volúmenes cuyo uso es de interés.

Las relaciones entre los pesos y los volúmenes más utilizados en el estudio de los pavimentos son los siguientes:

a) Peso unitario total o densidad húmeda del suelo 
                                                              3.4
b) Peso unitario de las partículas sólidas 

                                                              3.5
c) Peso unitario seco o densidad seca del suelo
                                                              3.6
La expresión anterior también se puede anotar de la forma siguiente:

                                                               3.7
d) Peso específico relativo de los sólidos del suelo o gravedad específica.

                                                               3.8
e) Relación de vacíos
                                                              3.9
E, teoría se puede variar de O a infinito (vacío perfecto), sin embargo, en la práctica sus límites están comprendidos entre 0.25 para arenas muy compactas con finos, y 15 para arcillas altamente compresible.


f) Porosidad:
                                                              3.10
Esta relación puede variar de O (en un suelo ideal con solo fase sólida), a 100 (espacio vacío). Los valores reales suelen oscilar entre 20% y 95%.

g) Grado de saturación:
                                                              3.11
El grado de saturación varía de 0% en suelos secos a 100% en un suelo en el que todos los vacíos estuvieran llenos de agua, al que se llama suelo sawrado.
h) Contenido de agua o humedad
                                                              3.12
En teoría el contenido de agua varía de O a infinito, sin embargo, en la práctica es difícil encontrar valores superiores a 100%. 


Perfil de Suelos.


Un perfil de suelo es una sección vertical del suelo a través de todos sus horizontes y se extiende dentro de las variaciones que pueden ocurrir en un perfil dado.

En las áreas en las cuales no se impide el drenaje hay tres capas mayores u horizontes. La capa superficial u horizonte A, que es una zona permeable; la capa siguiente es el horizonte B o zona de acumulación; debajo de la zona B se encuentra el horizonte C o Material Principal (ver Figura 3.3). Fuera de los horizontes A y 8 existen las partes alteradas del perfil como consecuencia del clima y la vegetación. El horizonte C es relativamente no meteorizado.

Los horizontes A y B se llaman además “Suelos del Solum”. Los suelos del Solum se distinguen por la base de contenido orgánico, los cambios de textura, los cambios químicos y otros factores.

Horizontes A y B:
A través de la acción de infiltración del agua, del hielo y deshielo, de las reacciones químicas y otros factores, los materiales son removidos del horizonte A y depositados en el 8. Estas transferencias pueden ocurrir mediante soluciones químicas o movimientos mecánicos de las partículas de los suelos. El horizonte B se caracteriza por su densidad, la cual se produjo en primera instancia por la colmatación de los vacíos con los finos procedentes del horizonte A. Tales finos aumentan también el porcentaje de llenante en la gradación del material del horizonte B, produciendo con frecuencia un aumento en la plasticidad y una disminución en la permeabilidad. Acumulaciones de calcio y carbonato de magnesio, gelatinas, silicosas y otros coloides complejos pueden ocurrir como resultado de la precipitación de las soluciones. Tales depósitos pueden modificar significativamente la actividad que presentan las partículas arcillosas aumentando o disminuyendo su plasticidad; pueden por ejemplo, cambiar el pH de los materiales y pueden también trabajar como agentes cementantes y provocar la formación de capas duras.

Horizonte C:
Consiste en el material parental, el cual puede estar constituido por un manto rocoso parcialmente descompuesto o desintegrado (suelo residual) o puede haber sido transportado y depositado en un nuevo lugar. En los suelos residuales el tipo de roca Madre le da la descripción al material principal. Si el material principal es de origen transportado, se indicará el agente de transporte (agua, viento, hielo, etc), y además se anotarán los métodos de deposición (depósitos, lacustres, depósitos de playas, sedimentos, marinos, acarreos glaciares, material aluvial, etc).

Horizonte D:
El pedologista se refiere a este horizonte como cualquier estrato localizado por debajo del horizonte C, el cual es simplemente diferente del horizonte C, que puede o no tener influencia en el desarrollo de la porción meteorizada del perfil. 

Si el horizonte es relativamente pequeño (0.90 a 1.8 mm), probablemente su influencia en las características de los suelos superiores va a repercutir en el perfil del suelo y por consiguiente deberá anotarse en el mismo. Sin embargo, si el horizonte D es profundo y no contribuye a la formación del material superior, no deberá tenerse en cuenta.  
 
 

Suelos Finos.


El sistema unificado considera los suelos finos divididos en tres grupos: limos inorgánicos (M), arcillas inorgánicas (C) y limos y arcillas orgánicos (O). Cada uno de estos suelos se subdivide a su vez, según su límite líquido, en dos grupos cuya frontera es LI = 50%. Si el límite líquido del suelo es menor de 50 se añade al símbolo general la letra L (Low Compresibility). Si es mayor de 50 se añade la letra H (high compresibility). Obteniéndose de este modo tos siguientes tipos de suelos:

ML = Limos inorgánicos de baja compresibilidad.
OL = Limos y arcillas orgánicas de baja compresibilidad.
CL = Arcillas inorgánicas de baja compresibilidad.
CH =Arcillas inorgánicas de afta compresibilidad.
MH= Limos orgánicos de alta compresibilidad.
OH = Arcillas y limos orgánicos de alta compresibilidad.

Los suelos altamente orgánicos, como las turbas, se designan con el símbolo Pt.

La clasificación de los suelos finos se hace con la carta de plasticidad, Tabla 3.5, en la que sus diferentes zonas aparecen delimitadas por dos líneas básicas: la Línea A que separa ¡as arcillas de los limos y suelos orgánicos; la linea B que separa los suelos de alta y baja compresibilidad. 
 
 

Arenas.


• Si el porcentaje de finos, contenido en la arena, es menor del 5%, la arena puede ser, bien gradada (SW) si cumple que 1 <Cc <3 y Cu >6 si no cumple los coeficientes anteriores, la arena será mal gradada (SP).
• Si el porcentaje de finos, contenido en la arena, es mayor del 12%, la arena puede ser arcillosa (SC).. silos finos son arcilla. o limosa (SM) silos finos son limo.
• Si el porcentaje de finos está entre 5 y 12% se usa símbolo doble, por ejemplo, SP-SM.

Los coeficientes de curvatura (Cc) y de uniformidad (Cu) que permiten comparar y calificar granulometrías se definen así: 



Ejemplo:
Dada la curva granulométrica de un suelo que clasifica como arena Limosa mal gradada la cual se encuentra representada en la Figura 3.2, el coeficiente de uniformidad se halla determinado en la intersección de la curva con la línea del 60% y se anota el tamaño de las partículas correspondientes a este punto. para este caso el valor es 4.2 mm. Se repite para la línea 10% y se obtiene un valor de 0.1 mm., por tanto, Cu=4.2/0.1=42. Procediendo de igual forma se tiene que el coeficiente de curvatura es: 


La clasificación de los suelos por el sistema unificado se facilita con el empleo de las Tablas 3.4 y 3.5.
Figura 3.2 Representación grafica del análisis granulométrico. 


 Tabla 3.4 Clasificación Unificada de los suelos.



Gravas.


Si el porcentaje de finos, contenidos en la grava, es menor del 5% la grava, puede ser ben gradada (GW) si cumple que el coeficiente de curvatura (Cc) presente un valor entre 1 y 3 y el coeficiente de uniformidad (Cu) sea mayor de 4, si no cumple los coeficientes anteriores la grava será mal gradada (GP).

En el símbolo GW, el prefijo G (gravel) se refiere a las gravas y W (Well graded) quiere decir bien graduado.

De igual modo el símbolo GP indica gravas pobremente graduadas o mal graduadas (poorly graded grael).
Si el porcentaje de finos, contenido en la grava, es mayor del 12% la grava puede ser GC si los finos son arcilla y GM si los finos son limo.

El símbolo CM indica gravas limosas, en la que el sufijo M proviene del sueco mo, y el símbolo CC indica gravas arcillosas. El sufijo C indica arcilla (clay).

• Si el porcentaje de finos está entre 5 y 12%, se usa símbolo doble, por ejemplo, GW-GC.

Suelos Gruesos.


Se dividen en gravas (G) y arenas (S) y se separan con el tamiz No. 4, de manera que un suelo pertenece al grupo G, si más del 50% del peso de su fracción gruesa queda retenido en el tamiz No. 4 y pertenecerá al grupo S, en caso contrario.
 

Tanto las gravas como las arenas se dividen en cuatro grupos (GW, GP; CM, GC) y (SW, SP, SM, SC), respectivamente, como se explica a continuación.

Clasificación Unificada de Suelos.


Este sistema fue propuesto por Arturo Casagrande como una modificación y  adaptación más general a su sistema de clasificación propuesto en el ario 1942
para aeropuertos.

Esta clasificación divide los suelos en:

-Suelos de grano grueso
-Suelos de grano fino
-Suelos orgánicos.

Los suelos de grano grueso y fino se distinguen mediante el tamizado del material por el tamiz No. 200.

Los suelos gruesos corresponden a los retenidos en dicho tamiz y los finos a los que lo pasan, de esta forma se considera que un suelo es grueso si más del 50% de las partículas del mismo son retenidas en el tamiz No. 200, y fino si más del 50% de sus partículas son menores que dicho tamiz.

Los suelos se designan por símbolos de grupo. El símbolo de cada grupo consta de un prefijo y un sufijo. Los prefijos son las iniciales de los nombres ingleses de Los seis principales tipos de suelos (grava, arena, limo, arcilla, suelos orgánicos de grano fino y turba), mientras que los sufijos indican subdivisiones en dichos grupos. 


b) Descripción de los Grupos de Clasificación: Suelos Finos Limo Arcillosos.


Contienen más del 35% del material fino que pasa el tamiz número 200. Estos suelos constituyen los grupos 44, A-5, A-6 y A-7.

Grupo A-4: Pertenecen a este grupo los suelos limosos poco o nada plásticos, que tienen un 75% o más del material fino que pasa el tamiz número 200. Además, se incluyen en este grupo las mezclas de limo con grava y arena hasta en un 64%.

Grupo A-5: Los suelos comprendidos en este grupo son semejantes a los del anterior, pero contienen material micáceo o diatomácea. Son elásticos y tienen un límite líquido elevado.

Grupo A-6: El material típico de este grupo es la arcilla plástica. Por lo menos el 75% de estos suelos debe pasar el tamiz número 200, pero se incluyen también las mezclas arcillo-arenosas cuyo porcentaje de arena y grava sea inferior al 64%. Estos materiales presentan, generalmente, grandes cambios de volumen entre los estados seco y húmedo.

Grupo A-7: los suelos de este grupo son semejantes a los suelos A-6 pero son elásticos. Sus límites líquidos son elevados.

Grupo 47-3: Incluye aquellos materiales cuyos índices de plasticidad no son muy altos con respecto a sus límites líquidos.

Subgrupo A-7-6: Comprende aquellos suelos cuyos índices de plasticidad son muy elevados con respecto a sus límites líquidos y que, además, experimentan cambios de volumen extremadamente grandes.

Las características de los diferentes grupos y subgrupos, y el procedimiento de clasificación se presentan en las Tablas 3.2 y 3.3. 

Índice de grupo: Aquellos suelos que tienen un comportamiento similar se hallan dentro de un mismo grupo, y están representados por un determinado índice. La clasificación de un suelo en un determinado grupo se basa en su límite de líquido, grado de plasticidad y porcentaje de material fino que pasa el tamiz número 200. Los índices de grupo de los suelos granulares están generalmente comprendidos entre O y 4; los correspondientes a los suelos limosos, entre 8 y 12 y los de suelos arcillosos, entre 11 y 20, o más. Cuando se indica un índice de grupo hay que colocarlo entre paréntesis. Así, por ejemplo, A-24 1). quiere decir un suelo A-2-4 cuyo índice de grupo es 1. 
 

 


 
 
El índice de grupo se calcula con la fórmula:

IG (F-35) [0.2 ÷ 0.005 (LL-40)] + 0.01 (F-15) (IP-10)    (3.1)

Donde:
IG = Índice de grupo
F = Porcentaje del suelo que pasa por el tamiz No. 200, expresado como número entero.
LI = Límite líquido
IP = Índice de plasticidad.

El índice de grupo se puede también determinar por medio della Figura 3.1

El índice de grupo siempre se reporta aproximándolo al número entero más cercano, a menos que su valor calculado sea negativo, en cuyo caso se reporta como cero.

a) Descripción de los Grupos de Clasificación: Suelos Granulares.


Son aquellos que tienen 35% o menos, del material fino que pasa el tamiz No. 200. Estos suelos forman Los grupos Al, A-2 y A-3. 

Grupo A-1: El material de este grupo comprende las mezclas bien graduadas, compuestas de fragmentos de piedra, grava, arena y material ligante poco plstico. Se incluyen también en este grupo mezclas bien graduadas que no tienen material ligante.

Subgrupo A-la: Comprende aquellos materiales formados predominantemente por piedra o grava, con o sin material ligante bien graduado.

Subgrupo A- 1b: Incluye aquellos materiales formados predominantemente por arena gruesa bien gradada, con o sin ligante.

Grupo A-2 Comprende una gran variedad de material granular que contiene menos del 35% del material fino.

Subgrupos A-2-4 y A-2-5: Pertenecen a estos Suhgrupos aquellos materiales cuyo contenido de material fino es igual o menor del 35% y cuya fracción que pasa el tamiz numero 40 tiene las mismas características de los suelos A-4 y A-5, respectivamente.
Estos grupos incluyen aquellos suelos gravosos y arenosos (arena gruesa), que tengan un contenido de limo, o índices de Grupo, en exceso a los indicados por el grupo A-1. As( mismo, incluyen aquellas arenas finas con un contenido de limo no plástico en exceso al indicado para el grupo A-3.
Subgrupos A.2-6 Y 1-2-7: Los materiales de estos subgrupos son semejantes a los anteriores, pero la fracción que pasa el tamiz número 40 tiene las mismas características de los suelos A-6y 47, respectivamente.

En este grupo se encuentran incluidas las arenas finas, de playa y aquellas con poca cantidad de limo que no tengan plasticidad. Este grupo incluye, además, las arenas de río que contengan poca grava y arena gruesa.

Clasificación de suelos AASHTO


De acuerdo con este sistema y con base en su comportamiento, los suelos están clasificados en ocho grupos designados por los símbolos del A-l al A-8.
 

En este sistema de clasificación los suelos inorgánicos se clasifican en 7 grupos que van del A-l al A-7. Estos a su vez se dividen en un total de 12 subgrupos. Los suelos con elevada proporción de materia orgánica se clasifican como A-8.





Clasificación de los Suelos.


Teniendo en cuenta que en la naturaleza existe una gran variedad de suelos,. la ingeniería de suelos ha desarrollado algunos métodos de clasificación de los mismos. Cada uno de estos métodos tiene, prácticamente, su campo de aplicación según la necesidad y uso que los haya fundamentado.

En la actualidad los sistemas más utilizados para la clasificación de los suelos, en estudios para diseño de pavimentos de carreteras y aeropistas son el de la American Association of State Highway and Transportation Oíficials (AASHTOj y el linified Soil Clasification System, conocido como Sistema Unificado de Clasificación de Suelos (S.U.C.S).


jueves, 9 de junio de 2011

Características de los Suelos Transportados.


Estos suelos han sufrido un proceso de formación tal como los suelos residuales y luego han sido trasladados y depositados en el Jugar donde actualmente se encuentran.

El traslado de sedimentos lo realizan los llamados agentes transportadores, tales como el agua, el hielo, el viento, la gravedad y ciertos organismos. Dependiendo del tipo de agente las partículas son afectadas especialmente en cuanto a su tamaño forma y textura tal como se indica en la Tabla 3.1 

El depósito de los sedimentos varía con al agente transportador y con el medio en el cual son depositados.

El agua produce depósitos aluviales, lacustres y marinos.

Los depósitos aluviales se encuentran en los lechos de los ríos y están constituidos por suelos gruesos generalmente. En las zonas aledañas en ocasiones inundadas por desbordamiento del río se encuentra gran variedad de suelos arcillosos y limosos.

Los depósitos lacustres se presentan en los lagos donde desembocan corrientes de agua. En las entradas se depositan las partículas gruesas que arrastran el agua durante la época de creciente y las partículas finas se asientan en aguas más profundas formando estratos horizontales alternados cuya estructura depende de la composición electro-química del agua.

Los depósitos marinos son diferentes ya sean de playa o altamar. En la playa predominan partículas granulares mientras que en altamar predominan las de tamaño coloidal, depositadas especialmente por floculación debido a la salinidad del agua.

El viento propicia a formación de los llamados depósitos eólicos entre los cuales están las dunas y los loess.

Las dunas son depósitos de arena cuyas partículas han sido transportadas por el viento arrastrándolas o levantándolas ligeramente habiendo sido, por tanto, sometidas a un desgaste muy intenso.

Los loess son depósitos de arenas finas y limos que han sido transportadas por el viento grandes distancias. En general son depósitos de mucha dureza por la cimentación de carbonatos y óxidos de hierro. Como características generales de los loess se tienen: alta porosidad en la dirección vertical, taludes estables según la cimentación de sus partículas y uniformidad en sus componentes.

Los depósitos glaciares se presentan en zonas donde ha habido actividad glaciar y tienen como característica principal la heterogeneidad del tamaño de las partículas variando desde fragmentos de roca de varios metros de dimensión hasta polvo de décima de milímetro.

La gravedad produce los llamados depósitos de talud, cuya característica principal es la heterogeneidad en el tamaño de sus partículas.

Características de los Suelos Residuales


Ciertas propiedades de los suelos residuales deben ser suficientemente conocidas por el ingeniero de suelos ya que ellas influyen en el comportamiento de las obras de tierra tales como taludes y terraplenes.

Una característica importante es el llamado perfil de meteorización que es una secuencia de capas de materiales con diferentes propiedades que se encuentran encima o en lugar próximo a la roca que les dió origen. Varían de un lugar a otro dependiendo de una serie de factores tales como el tipo, edad y estructura de la roca madre, la topografía, la vegetación, el drenaje, la actividad bacterial y el clima, especialmente en cuanto a temperatura y régimen de lluvias.

El perfil de meteorización se ha formado por desintegración y descomposición de la roca. Dependiendo de su grado de alteración generalmente se distinguen tres capas u horizontes sobre la roca sana.

Horizonte A o capa superior: Es aquella donde la alteración es mayor y ha habido alguna remoción de sus productos. Normalmente en esta zona se encuentra una capa delgada de descomposición orgánica.

Horizonte B o capa intermedia: Es una zona de acumulación de los productos de alteración de la zona superior.

Horizonte C o capa de transición: Es una capa parcialmente meteorizada que sirve de transición entre el suelo y la roca sana.

miércoles, 8 de junio de 2011

Estudios de los Suelos para Diseño de Pavimentos: Origen y Formación de los Suelos.


Los suelos provienen de la alteración de las rocas por la acción de los fenómenos atmosféricos durante un tiempo apreciable. El proceso de alteración, denominado meteorización, se realiza por desintegración o descomposición de las rocas.

La desintegración es un proceso mecánico que divide las rocas en partículas pequeñas que conservan las propiedades físicas y químicas de la roca madre.

La descomposición es aquel proceso por el cual la roca se transforma en un producto de diferente5 propiedades físicas y químicas.
Los causantes de la meteorización de las rocas se llaman agentes de meteorización o intemperismo. Son físicos, químicos y biológicos. Los primeros producen desintegración y los otros descomposición.

Los principales agentes físicos de meteorización son: agua, glaciares, viento y temperatura.

El agua arrastra las rocas y las desintegra produciendo suelos por lo general gruesos tales como las gravas y las arenas; también, el agua al introducirse en las grietas de las rocas y llenadas totalmente puede producir el efecto de cuña causando grandes presiones que pueden disgregarlas en partículas gruesas o dar origen a oquedades y formas irregulares en las rocas.

Los glaciares son movimientos de grandes masas de hielo con velocidades muy pequeñas de orden de metros por años produciendo un efecto abrasivo en las partículas transportadas.
Un suelo producto de este efecto es el llamado polvo o harina de roca que se encuentra en grandes cantidades en la base de los glaciares.

El viento tiene un efecto de erosión que desgasta Las rocas.

El calor produce el fenómeno de exfoliación por el cual las rocas sufren un descascaramiento que las hace adoptar formas redondeadas.

Los principales agentes químicos que producen meteorización son: hidratación. carbonatación, oxidación y solución. Estos agentes producen fundamentalmente suelos finos y son los causantes de la formación de casi todas las arcillas. Entre estas se distinguen las caolinitas, las ilitas y montmorillonitas.

Los agentes biológicos más importantes son; vegetales y microorganismos.

Los microorganismos son los causantes de la formación de suelos orgánicos que normalmente constituyen la capa superficial cJe la corteza terrestre. Los vegetales al descomponerse dan origen a una clase especial de suelo denominado turba cuya principal característica es su comportamiento elástico.

Todos los suelos resultantes de la acción de los agentes anteriormente mencionados se pueden agrupar en dos tipos: suelos residuales y suelos transportados.

Los suelos residuales son aquellos formados en el mismo sitio donde se encuentra actualmente o sea que prácticamente se hallan ubicados junto a la roca madre que los ha originado. Un suelo es transportado cuando agentes físicos han trasladado sus partículas y depositado en el sitio donde actualmente se encuentran.
Un caso especial lo constituyen los rellenos, que son depósitos de suelo hechos por el hombre.
Es importante tener en cuenta que el acomodo de las partículas que constituyen los suelos y ciertas propiedades internas son completamente diferentes en un suelo residual que en un suelo transportado. En el primero se encuentran los productos de la desintegración o descomposición, conservando, aunque sea lejanamente, la estructura de la roca madre. En un suelo transportado las partículas están dispuestas dependiendo fundamentalmente de la forma como se produjo la depositación sin relación ninguna en el acomodo que tenían en la roca original.

La mecánica de suelos por su desarrollo histórico se ha enfocado en gran parte a los suelos transportados y aunque muchas teorías y ensayos de laboratorio, se aplican en la actualidad indistintamente, fueron elaborados para ese tipo de suelos. Es importante, saber que esto sucede a fin de tomarlo en cuenta en la aplicación práctica de esta ciencia y si es el caso proponer modificaciones en teoría o equipos de pruebas.

Estudios de los Suelos para Diseño de Pavimentos: Definición de Suelo y Roca.


En la Ingeniería de pavimentos se considera como roca a un agregado natural de granos minerales, unidos por grandes y permanentes fuerzas de cohesión. Por otra parte, se considera que suelo es una agregado natural de granos minerales, con o sin componentes orgánicos, que pueden separarse por medios mecánicos comunes, tales como la agitación en agua. Aunque estas definiciones son las que se utilizarán en este texto, es conveniente aclarar que en la práctica no existe una diferencia tan simple entre roca y suelo, pues, las rocas más rígidas y fuertes pueden debilitarse al sufrir el proceso de meteorización, y algunos suelos muy endurecidos pueden presentar resistencias comparables a las de la roca meteorizada.