viernes, 3 de diciembre de 2010

Depósitos Glaciares – Suelos.


Durante la edad de hielo del Pleistoceno, los glaciares cubrieron grandes extensiones de la Tierra y con el paso del tiempo, avanzaron y retrocedieron. Durante su avance, arrastraron consigo grandes cantidades de arena, limo, arcilla, grava y boleos. Derrubio es un término general aplicado a los depósitos dejados atrás por los glaciares. Al depósito no estratificado que yace abajo de los glaciares al derretirse, se le denomina tilita (till). Las características de estos depósitos varían de glaciar a glaciar.

Las formas de terrenos que se desarrollan a partir de estos depósitos no estratificados de tilita se llaman morrenas. Una morrena terminal (figura 2.5) es una cresta que marca el límite máximo del avance de un glaciar. Las morrenas recesionales son crestas desarrolladas a distancias variables detrás de la morrena terminal. Ellas son el resultado de la estabilización temporal del glaciar durante el periodo recesional. El material depositado por el glaciar entre las morrenas se llama morrena de fondo (figura 2.5). Las morenas de fondo constituyen grandes áreas de Estados Unidos y son llamadas planicies de aluvión.

La arena, limo y grava arrastrada por el agua derretida del frente de un glaciar se llaman materiales de fusión (outwash). Según un patrón similar al de los depósitos de corrientes de agua interconectadas, el agua derretida deposita el material de fusión formando llanuras de aluvión (figura 2.5). Denominadas comúnmente depósitos glaciofluviales.

El rango de los tamaños de grano presente en un depósito glaciar (till) varia considerablemente. La figura 2.6 compara la granulometría de depósitos glaciares y de arena de dunas (véase la sección 2.6). La cantidad de fracciones de tamaños de arcilla presentes y los índices de plasticidad de los depósitos glaciares también varían considerablemente. La exploración de campo puede además revelar valores erráticos de resistencias a la penetración estándar. 
 
FIGURA 2.5 Morrena terminal, morrena de fondo y llanura de aluvión 

El agua glaciar también arrastra limos y arcillas. El agua se deposita en depresiones del terreno formando lagos. Las partículas de limo tienden inicialmente a asentarse en el fondo del ago cuando el agua está en reposo. Durante el invierno, cuando la superficie del lago se congela, las partículas suspendidas de arcilla se asientan gradualmente en el fondo del lago. Durante el verano, ‘a nieve del lago se derrite. El suministro de agua dulce, cargada con sedimentos, repite el proceso. Corno resultado, el suelo lacustre formado por tal depositación tiene capas alternadas de limo y arcilla. Este suelo se denomina arcilla laminada. Las láminas son generalmente de unos cuantos milímetros de espesor; sin embargo, en algunos casos pueden tener entre 50 y 100 mm (2-4 pulg) de espesor. Las arcillas laminadas se encuentran en el noreste y noroeste Pacífico de Estados Unidos. En su mayor parte son normalmente consolidadas y pueden ser sensitivas. La permeabilidad hidráulica en la dirección vertical es generalmente varias veces menor que en la dirección horizontal. La capacidad de carga de esos depósitos es bastante baja y pueden esperarse considerables asentamientos de estructuras con cimentaciones superficiales. 

Figura 2.6 Comparación de granulometría entre el aluvión glaciar y la arena de dumas.

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